Desde Mi Esquina: noviembre 15, 2014

Audiencia pública – contrato de Comcast

En la página 6 se encuentra un aviso de una audiencia pública que se celebrará el 24 de noviembre para recibir los comentarios de los residentes acerca de la extensión del contrato de Comcast cable por otros diez años.

Esta reunión fue programada como resultado de haberse descubierto que una audiencia similar se llevó a cabo el 2 de octubre, la cual no fue anunciada debidamente y muy pocos residentes se enteraron de ello; aquellos que pueden tener un interés en el tema se quedaron fuera.

Escribí sobre esto en nuestra edición del 1ro de noviembre y yo estaba indignada de que esta audiencia pública se llevó a cabo prácticamente en secreto.  Como resultado de ello, el presidente del Concejo Modesto Maldonado se hizo cargo de la cuestión y una nueva fecha fue arreglada, que se está anunciando en Rumbo esta semana.  El anuncio muestra una advertencia de que lo estamos publicando sin costo alguno para la ciudad, porque no estamos motivados por el dinero, y entendemos la importancia de que nuestra comunidad participe en todas las cosas que involucran nuestro bienestar.

Voy a asistir esa noche a pesar de que no estoy segura de si se trata de un esfuerzo de buena fe o una manera de calmarme para detener mis quejas.  Dado que el alcalde se ha negado a nombrar a los miembros de la Comisión Asesora del Cable, nadie sabe quién ha mirado este contrato con el fin de negociar.

Varias personas me han preguntado si es legal que el alcalde firme un contrato por más de tres años.  Por lo que yo sé, esto cae bajo las leyes de Comercio y que probablemente se deben acatar a normas federales que superan las reglas locales.  Si puedo obtener más información sobre eso, yo lo haré saber.

Manías

Pertenezco a varias juntas y organizaciones que de vez en cuando necesitan enviar mensajes a todo el grupo.  Si el propósito es fijar una fecha para una reunión en un momento conveniente para la mayoría de todos, se convierte en una gran herramienta porque usted puede planear de acuerdo a la agenda de todos.

En el caso de una notificación general es una forma maravillosa de comunicación.  Si tengo que responder al remitente, presiono “Reply”, pero la mayoría de la gente por alguna razón, se ven obligados a pulsar “Reply to All” lo que significa que todos comenzamos a recibir las respuestas y, probablemente, nos importa poco sus opiniones.

Aceptando el almanaque

Hace muchos años, yo solía decir que iba a luchar contra la vejez con todas mis fuerzas hasta el punto de bromear por ahí diciendo que la cuenta de ahorros para cubrir los gastos de cirugía plástica ya fue creada.  Colorear mi pelo era una rutina común y ver un cuarto de pulgada de plata en mis raíces me enloquecía.  Mi cara no era una gran preocupación porque la gente solía decirme qué buena piel tengo.  Eso es una suerte, supongo, pero a los 67 años de edad no tengo señales profundas del paso del tiempo en mi rostro.

A medida que el tiempo pasa, mi mente fue aceptando los años hasta el punto de no usar maquillaje durante el día y sólo un poco si tengo que ser más formal.  Luego vino mi cabello – que es el símbolo de envejecimiento al que tememos.  Atravesar el primer año fue doloroso y traté de disimularlo con colores lavables o incluso rayitos rubios.  No sé si la idea era confundir a los demás o convencerme de que no eran tan visibles.

Mi cabello ha crecido lo suficiente y ahora la gente que no me han visto en mucho tiempo son tomados por sorpresa.  Ellos me dicen que me veo bien, pero probablemente se están preguntando por qué me di por vencida en mi vanidad.  ¡No hay tal cosa!

Hoy en día, me siento más cómoda que nunca con quién soy.  Mi actitud es “tómalo o déjalo” y las opiniones no me conciernen.  Lo hice en el momento adecuado de mi vida cuando estoy tan contenta con mi pelo como con mi cuerpo y mi cerebro.  He crecido, no sólo mayor, sino más sabia, colocando mis prioridades en orden y apreciando los aspectos valiosos de la vida como el amor, la familia y las amistades.

Estoy lista para las arrugas y no creo que vaya a gastar mi dinero en la cirugía plástica.  Alabo la cirugía y aplaudo a quienes la eligen, pero es posible que quieran sentirse mejor acerca de sí mismos recurriendo a eso. Yo lo he logrado ya.