Recordando el ayer

Rumbo Editorial
Rumbo Editorial

Los Lawrencianos de antaño recuerdan con nostalgia el bullicio y la actividad comercial a lo largo de la Calle Essex, nuestra arteria principal. Recuerdan las tiendas abarrotadas de mercancías, los mercaderes exhibiendo sus mejores prendas en sus escaparates y sobre todo, abundancia de clientes dispuestos a comprar.

Eran otros tiempos. Eran tiempos donde había abundancia de centros de trabajo que brindaban empleo a miles de personas que satisfacían sus necesidades sólo con caminar unos pasos hasta el centro comercial. No había otro sitio donde comprar.

Hoy, las fábricas están silentes, sus edificios en su mayoría están convertidos en oficinas y apartamentos de vivienda y a corta distancia en automóvil, centros comerciales que brindan todo lo imaginable y mucho más, y no siempre a los mejores precios.

Esto no solo sucede en Lawrence; sucede a lo largo y ancho del país. Hasta las grandes metrópolis están siendo víctimas del progreso. La diferencia es que en Lawrence, un grupo de personas dijeron, “¡podemos cambiar esto!” y se lanzaron a crear la primera celebración de nuestro Centro Comercial y crearon Ciclovia, a semejanza de Bogotá, Colombia, donde esta celebración ya lleva 37 años de continuo éxito.

Juntaron fuerzas con las autoridades de la ciudad, algunos propietarios de los comercios a lo largo de la calle Essex respondieron, cerraron la calle al tráfico vehicular y desde la mañana hasta la tarde, y por los últimos 4 años, los peatones se apoderaron de la calle. Especialmente niños, se dieron gusto montando sus bicicletas, sus patinetas, mientras algunos adultos quemaron calorías al ritmo de Zumba.

En nuestra edición anterior, reportamos sobre la Ciclovía que se llevó a efecto el pasado 6 del corriente mes de agosto. Es cierto que la asistencia no fue la deseada. Entre ellos oíamos comentarios, tales como “tal vez, si lo anunciamos con más tiempo, tendremos mejor éxito” y/o “tal vez si todos los dueños de establecimientos abren sus puertas y ofrecen precios especiales”.

Cuando esta edición esté circulando, habremos celebrado la segunda Ciclovía de este año. Pasará algún tiempo hasta que podamos igualar la Ciclovía de Bogotá, Colombia, donde se celebra cada domingo y/o día festivo. Si los organizadores continúan con el entusiasmo que hasta ahora han demostrado, no hay dudas de que pueda lograrse.