Desilusión del Foro Educacional

Por Christopher Del Monte

Con información reciente que puso en conocimiento el supuesto “cuarto de relajación” de la Arlington Community Day School, un entorno similar a un corralito donde los estudiantes problemáticos eran alojados durante un tiempo predeterminado, el objetivo de abordar las preocupaciones en nombre de la comunidad y su comité escolar recién elegido iba a ponerse en marcha durante este foro.

Ashley Martinez puso una foto en Facebook de la “sala de relajación” a donde su hija ha sido enviada en varias ocasiones, lo cual recibió la atención del Superintendente Jeff Riley y la prensa. Este es un entorno sin ventanas con el piso sucio hecho de cemento y una silla rota con la consistencia higiénica de un sótano abandonado. El Superintendente respondió que ordenó que cerraran la habitación y que iba a investigar cómo era usado ya que él no tenía conocimiento de su existencia.

El objetivo de este foro fue abordar las inquietudes presentadas a los panelistas en nombre de los padres de la ciudad, los miembros del comité escolar y la ciudadanía interesada, sin embargo no hubo discusión sobre “la sala de relajación” aun cuando la Sra. Martínez estaba presente.

Entre los panelistas se encontraba la Dra. Mary Toomey, Asistente del Superintendente de las Escuelas Públicas de Lawrence, el Comisionado Interino Jeff Wulfson, el miembro del Comité Escolar y próximo Concejal de la ciudad electo Pavel Payano, así como la Representante Juana Matías, entre otros distinguidos invitados, para actualizar a la audiencia sobre el estado actual del sistema de receptor, los logros bajo la administración receptora, y el futuro de las Escuelas Públicas de Lawrence avanzando con una nueva junta escolar nombrada por el estado actuando como receptor debido a que el Receptor actual, Jeff Riley, se va de las Escuelas Públicas de Lawrence.

Con preguntas de colaboraciones entre las escuela y los padres, transparencia en todos los frentes, por qué las credenciales de los miembros del comité escolar local no son suficientes para darles el papel de gobernar las escuelas locales de nuevo, quién escribe el MCAS, hasta la necesidad de establecer un sistema de críticas constructivas de parte del estudiante hacia sus instructores, y transparencia para las familias y los niños lawrencianos: la audiencia recibió “respuestas” que contradecían la naturaleza de que había una oportunidad para que se les escuchara (y entendieran, al parecer) en primer lugar.

Los panelistas del foro se aplaudieron a sí mismos sobre sus muchas asociaciones que han establecido al redactar el MCAS, las tasas de deserción se redujeron a la mitad desde que asumieron el cargo escolar local en 2011, y la contratación de más hispanos en las escuelas de su propia ciudad.

Sin embargo, a pesar de sus argumentos que apuntan a las mejorías realizadas bajo la administración, los miembros de la audiencia no estaban satisfechos con las respuestas de los panelistas. La falta de claridad, principalmente a cuanto a permitir que el comité escolar colabore con el estado sobre cómo manejar mejor las escuelas y sus problemas y asistir con los padres para mantener la participación de la comunidad, deja mucho que ver en por qué la frustración era abundante y continuará.

Si la ciudad de Lawrence ha de progresar de alguna manera, todos debemos reconocer los fallos de la administración actual en el manejo de nuestras escuelas. Al no permitir que los miembros del comité escolar participar en la nueva junta estatal, los administradores estatales están en el limbo en cuanto a cómo realmente crear el cambio en una ciudad que lo necesita desesperadamente.

Nuestros funcionarios electos no están pidiendo una enmienda del Capítulo 69, Sección 1K, que permite a la junta de educación primaria y secundaria que vayan a “designar un receptor para el distrito con todos los poderes del superintendente y del comité escolar”. Entonces: ¿Por qué no escuchamos que nuestros funcionarios electos colaboren con el comité escolar para tener un mejor sentido de las necesidades locales? Si les importa tanto, ¿por qué no abogar por una enmienda en la ley para que el comité escolar tenga una voz en la mesa?

Durante los últimos seis años, las Escuelas Públicas de Lawrence han estado en el nivel 5, o “bajo rendimiento crónico”, según DESE. Después de más de media década de intervención estatal, las Escuelas Públicas de Lawrence, en general, se mantienen crónicamente de bajo rendimiento.

La pregunta es: ¿El Departamento de Educación Primaria y Secundaria está verdaderamente dedicado a maximizar el bienestar de nuestras escuelas, sus profesores y estudiantes, o quieren mantenernos de bajo rendimiento para que puedan continuar justificando su intervención indefinida?

Las respuestas se manifestarán fuera de Lawrence. Parece que no escucharemos a nadie más que al alboroto de nuestra comunidad.

El foro educativo se llevó a cabo en el auditorio de la Biblioteca Pública de Lawrence el martes, 12 de diciembre.