Después de la tormenta, viene la calma

Si pudiéramos escoger, pediríamos que solo nevara en las montañas para satisfacción de los esquiadores en lugar de en ciudades, especialmente en Lawrence con sus calles estrechas, muchas casas de tres pisos y sin espacio para estacionar los autos fuera de la calle.

Aunque el invierno dura varios meses, no cabe duda de que el mes de febrero es el que siempre nos trae más nieve y muchas veces, las nevadas más abundantes. Aunque no ha sido así este año, mientras redactamos este editorial, 12 de febrero, estamos bajo una tormenta cuyas predicciones son preocupantes ya que comenzó nevando pero terminará con lluvia helada.

Para aquellos dichosos que no tenemos que levantarnos temprano para ir al trabajo, por lo cual tenemos que madrugar para remover la nieve de encima de los autos, todo lo que tenemos que hacer es mirar el pronóstico del tiempo. El de hoy, miércoles 13, nos ofrece unas temperaturas en los 40 por lo que podemos confiar que la madre naturaleza se encargue de derretir toda la nieve que nos trajo.

¿Recuerdan la nevada del 10 de febrero 2015? Cayó tanta nieve encima de la que ya teníamos que el Gobernador Baker autorizó arrojarla en el río, algo que no se hacía en mucho tiempo, además de enviar a la Guardia Nacional y equipos para darnos una mano. No cabe duda que cada tormenta tiene sus peculiaridades. Ese mes de febrero lo recordaremos por ser una tormenta que obligó a atrasar la recogida de basura y reciclaje, cerrar el Ayuntamiento y sus dependencias así como a las escuelas y cancelar días de clases por dos semanas consecutivas.

Queremos destacar el magnífico trabajo de los empleados del Departamento de Obras Públicas, junto con los contratistas privados, quienes trabajan incansablemente durante los días y noches durante las tormentas para mantener las calles abiertas y seguras para los ciudadanos de la Ciudad de Lawrence y sus visitantes.

Por nuestra parte, además de remover la nieve en nuestra propiedad, tenemos otra obligación ciudadana que muchos no están observando, y es la de limpiar las aceras frente a nuestras casas y negocios para facilitar el paso de peatones y sobre todo los niños que van a la escuela, y no olvidemos al cartero que nos visita a diario.

Y si por casualidad, su propiedad está próxima a una bomba de incendios, limpie la nieve a su alrededor. Esto facilita el trabajo de los bomberos en caso de incendio. ¡Con ello puede salvar una vida que puede ser la suya!