Recordando lo mejor de Denise Murray
Por Carmen García-King and Dalia Díaz
Entre risas y lágrimas de alegría, los empleados de la oficina de MassHire recordaron a Denise Murray, quien murió repentinamente mientras dormía el 4 de enero de 2021. Tuvo muchos dolores de cabeza durante su vida, particularmente después de que mataron a su hijo Timothy, y tuvo el ímpetu de dar a otros en su nombre.
La oficina no ha sido la misma desde su fallecimiento, por lo que decidieron colocar una placa para mantener su alegría y felicidad presente en todo momento en la Sala de Recursos, donde Denise pasó gran parte de su tiempo ayudando a quienes buscaban trabajo.
Denise mantuvo con vida a sus compañeros de trabajo haciendo lo inesperado mientras todos coincidían en que su principal preocupación siempre eran sus clientes. Se le podía ver conduciendo a sus clientes a entrevistas de trabajo los fines de semana o llevándolos de compras a alguna tienda de segunda mano para conseguir un atuendo adecuado para conocer a un posible empleador.
Había tanto amor en esa habitación que fue inspirador tomar un descanso del trabajo para ver cómo se preocupan tanto por Denise. Se abrazaban llorando mientras repetían las cosas impredecibles que Denise solía hacer y decir.
La directora ejecutiva, Linda Rohrer, fue la primera en decir muchas cosas amables sobre Denise. Mencionó cosas como cuánto tiempo pasó Denise en el Recurso y siempre estuvo disponible para ayudar a cualquier persona sobre cuánto amaba Denise los mariscos, especialmente las vieiras. Luego pasó a hablar sobre la placa y cómo se eligieron las palabras para reflejar lo que Denise significaba para tantos. La placa dice: “Un alma amorosa que tocó la vida de muchos, 29 de marzo de 2023” y “Deben transmitirse actos de bondad”. Aunque hubo lágrimas cuando Linda descubrió la placa, pronto hubo algo de humor, risas y comida.
Lee Fikenworth y Raquel Centeno, dos amigos cercanos de Denise, hablaron sobre cómo se conocieron y qué gran amiga fue para todos los que conoció. Hablaron sobre cómo verías a Denise cualquier día/noche dando comida/ropa, cualquier cosa que alguien necesitara, y cómo abogó tanto para detener la violencia en la comunidad.
Compañeros de trabajo como Mariah Germosen, Norca Disla-Shannon y Lisa Remington hablaron sobre cómo Denise se ofrecería como voluntaria en organizaciones como TMF para dar comida a las personas sin hogar, cómo era conocida como una “Mujer inquebrantable” por siempre sonreír, tener un gran maquillaje, y ser feliz sin importar cuán dura pueda ser la vida y cómo Denise los llamará al azar para hablar sobre las ventas en una tienda de segunda mano o las ventas de mariscos en Market Basket.
Cheryl Dick, una compañera de trabajo, habló sobre su padre de 70 años que fue despedido y tuvo la suerte de convertirse en uno de los clientes de Denise. Quería trabajar en lugar de retirarse, pero sabía que su edad era un detrimento. Denise trabajó incansablemente enviándolo a entrevistas de trabajo hasta que lo contrataron en Vicor en Andover, donde trabajó hasta que estuvo listo y se jubiló cuando tenía 76 años.
Continuó diciendo que un día su padre le dijo: “Creo que Denise siente algo por mí” y ella dijo: “Papá, Denise siente algo por todas las personas con las que entra en contacto”. Otros continuaron compartiendo y se escucharon muchas risas en todo el Career Center.
El comentario que más risas provocó vino de otra compañera de trabajo, Carmen García-King, cuando Denise le pidió que la ayudara a arreglarse el cabello porque estaba torcido. Carmen, aunque conocía a Denise desde hacía más de un año, siempre había pensado que era el cabello real de Denise.
Para seguir compartiendo el gusto por la asistencia de los invitados, había un tablero en la entrada donde los amigos escribían mensajes de recuerdo y un televisor enorme con un video (cortesía de Raquel Centeno) de las fotos de Denise con amigos.
Después de la presentación, muchos regalos para que todos compartan. Tres hermosos pasteles, uno con la foto de Denise, de la panadería Carlos Cakes, y cuatro diferentes tipos de pastelitos rellenos, de Miguelina’s Restaurant, ambos lugares ubicados en Lawrence y que a Denise le gustaba comer, junto con agua y té frío.
¡Qué hermosa manera de recordar a alguien que significó tanto para todos!
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