El juicio de Bonilla
Ahora que el juicio ha terminado me siento más cómoda comentando porque sabemos cosas de las cuales no teníamos conocimiento antes. Es muy irresponsable emitir un juicio cuando la información no es suficiente y yo no quería caer en especulaciones. Quien se haya tomado el tiempo de leer lo que José Ayala escribió después de haberse pasado seis días escuchando testimonios y tomando notas, tiene que llegar a la conclusión de que Mélix Bonilla fue víctima de una trampa.
Antes de empezar a mezclar la política en su cabeza, escuche lo que quiero explicar. Si no quiere que lo moleste con “hechos”, entonces no siga leyendo, porque su mente está firme y no quiere ser educado.
Fue genial tener al ex Jefe de Policía John J. Romero testificando bajo juramento cómo Bonilla vino a él primero con la idea de cambiar los autos. Él lo escuchó y dio su aprobación para hacerlo. Pasaron los meses mientras que se mantenía al tanto de lo que se estaba haciendo hasta el día que fue al garaje para inspeccionar los vehículos ya canjeados.
Luego, cayó en la cuenta de que “habían hecho algo ilegal” y llamó al FBI para investigar. Durante el juicio se le preguntó por qué no avisó a Bonilla en cuanto a la manera correcta de proceder de acuerdo con las normas y notificar a la oficina del Fiscal de Distrito, en lugar de dejar que llegara hasta el final en que se consumó el trato. Hemos de recordar que el Chief llevaba 15 años en ese puesto. Él no respondió.
El Capitán Roy Vasque se mantuvo informado en todo momento del progreso y el Jefe de la Policía Auxiliar Jay Jackson es el que hizo la mayor parte de los trámites para realizar el plan. Tengo amigos en las profesiones jurídicas que me han dicho que el Juez Feeley tuvo autoridad para presentar cargos contra los tres en ese momento. Afortunadamente, los miembros del jurado se dieron cuenta de lo que le estaban haciendo a Mélix.
Si los resultados hubieran sido distintos, yo no iba a salir gritando que el jurado cometió un error (como los lectores de la prensa diaria). Esa es la ley y yo estaba dispuesta a aceptarla. Cuando Lenny Degnan fue declarado culpable acepté el veredicto porque yo no estaba allí, no tenía acceso a la evidencia que el jurado tenía ante sí y porque ¿quién soy yo para cuestionar sus acciones? Mi corazón se rompe por su familia y en eso es lo único que podía pensar si el resultado en el caso de Mélix hubiera sido diferente: Su familia.
Siempre se ha hecho así
Si alguien hubiera tomado un poco de interés en saber cuándo fue la última vez que el procedimiento adecuado se llevó a cabo en el intercambio de vehículos incautados en redadas de drogas, hubiera sido fácil descubrir que a través de los años han sido objeto de comercio entre amigos o dados a otros agentes de la policía como regalos.
Hay leyes y reglas en los libros, pero sólo para ser utilizados cuando sea necesario para difamar a alguien. El Departamento de Policía de Lawrence nunca ha tenido la supervisión apropiada del Ayuntamiento y siempre ha actuado como una forma independiente del gobierno.
¡Tenemos un chivo expiatorio!
Ha sido muy divertido leer que después de nueve meses desde que el contralor David Camasso fue despedido, cuál fue el motivo de esa decisión. Yo digo que es curioso porque aún oímos de vez en cuando a personas diciendo que el déficit que el Alcalde William Lantigua encontró en el 2010 no era real – el propio Michael Sullivan lo ha negado.
Parte de ese déficit de $21 millones fue los $9.7 millones robados por Bryan Cahoon, director del Departamento de Tecnología Informática, pero Rumbo es el único que lo habría mencionado a través de los años. Describimos el sistema utilizado para enviar los números de orden de compra y facturas más de una vez para mercancías y servicios inexistentes.
Cuando el Sr. Cahoon fue finalmente acusado de robar cerca de un cuarto de millón de dólares de un subsidio federal, se declaró “culpable” en vez de ir a un juicio que pudiera revelar el resto de sus hechos cobardes. El está cumpliendo una corta sentencia en la actualidad.
Ahora, más de cuatro años después, ¡Vamos a culpar Camasso y del déficit que sucedió hace dos administraciones atrás!
Tal vez (Oh, Dios mío, estoy especulando ahora y no me gusta hacer eso) Camasso estaba bajo amenaza de hacer su trabajo de cierta manera, a riesgo de perder su puesto. Seamos realistas, los próximos cuatro años pareció estar haciendo un buen trabajo. Así que, ¿por qué no ir detrás de Michael Sullivan?
Es refrescante ver que el actual Alcalde Daniel Rivera ha confesado algo que tantas personas querían mantener debajo de la alfombra. Durante los pasados cuatro años Rivera fue concejal y director del Comité de Finanzas del Concejo Municipal. El estaba al tanto de lo que había pasado y nunca le hizo frente.