Mente y Emociones:
Tomás Núñez. ThD
La mente y las emociones juegan con nosotros, es importante volvernos conscientes de la manera en que las emociones no son capaces de discernir entre las expectativas y la realidad, entre lo que cree y lo que es, cuando la mente anticipa una situación, cuando prevé que existe la posibilidad de que en el futuro suceda algo, así sea esto algo bueno o algo malo, inmediatamente activa las emociones correspondientes de ansiedad, de nerviosismo, de miedo, de anticipación, de deseo, ira, indignación, etc, se entra en un estado emocional anticipado, a pesar de que en realidad tal situación aún apenas sea un atisbo de lo que puede llegar a suceder.
Pero la mente y las emociones no distinguen el momento Presente del Futuro y las emociones pueden ser muy fuertes, casi tanto o más durante ese periodo de anticipación que en el momento en el que realmente llegará a suceder lo que imaginamos que puede pasar, es por esto que se vuelve muy importante el proceso de volvernos conscientes de la forma en que opera nuestra mente y las emociones, porque movidos por suposiciones o imaginaciones podemos estar motivados a actuar de tal o cual manera ante señales equivocadas, ante falsas expectativas que una vez que la mente las desecha automáticamente las emociones cambian o desaparecen.
Aquel miedo, ansiedad o anticipación que nos robaba la tranquilidad y que nos inquietaba sin razón puede desaparecer en un instante en el momento en que la mente anticipa diferentes escenarios futuros, el momento presente no ha cambiado, solo ha cambiado nuestra expectativa de lo que va a suceder en el futuro.
Observe cuando eso suceda en su vida, vuélvase Consciente de como las emociones no dependen solo del momento presente sino de nuestras expectativas del futuro, así como también de nuestros juicios del pasado, note como muchas de nuestras emociones, la mayoría, no corresponden a la realidad sino a nuestro proceso mental, es verdad que no es sencillo elegir nuestras emociones están surgen de manera Inconsciente, pero si podemos discernir cuándo actuar de acuerdo a estás emociones, y cuando es mejor esperar e ignorar estás hasta estar más seguros de lo que en realidad está sucediendo o puede realmente suceder.
La anticipación y no la realidad es la principal causa de ansiedad y miedo, y lo mismo sucede con nuestros juicios negativos del pasado los cuales son la mayor causa de tristeza y sufrimiento y no la realidad de nuestro momento presente, de esa forma es posible que en medio de la tranquilidad de la noche no seamos capaces de conciliar el sueño y seamos víctimas de las emociones que anticipan una tragedia que en realidad jamás llegue a suceder o tal vez nunca existió la posibilidad de que sucedería pero nuestras emociones se activan sin piedad de nosotros, y a pesar de esto, hasta que la mente concluya o anticipe diferentes escenarios estás emociones no desaparecerán.
Apreciar y volverse Consciente de esto nos ayuda a transitar por los momentos difíciles cuando nuestra mente se nubla por fuertes emociones que no corresponden al momento Presente sino a una expectativa sobre algo que posiblemente puede suceder o no, o sobre algo que ya sucedió y a pesar de que esto solo existe en nuestra mente, nuestra mente no es capaz de distinguir entre la realidad y la proyección mental y de esta forma constantemente nos está robando la tranquilidad del momento Presente.
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