WASHINGTON – La semana pasada, la Agencia de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) lanzó una serie de operaciones de represión específicas en todo el país. Estas operaciones apuntaron a amenazas a la seguridad pública, tales como extraterrestres criminales y miembros de pandillas condenados, así como individuos que han violado las leyes de inmigración de nuestra nación, incluyendo aquellos que entraron ilegalmente al país después de ser removidos.
Los oficiales de ICE en las áreas de responsabilidad de Los Ángeles, Chicago, Atlanta, San Antonio y Nueva York arrestaron a más de 680 individuos que representan una amenaza para la seguridad pública, la seguridad fronteriza o la integridad del sistema de inmigración de nuestra nación. De los arrestados, aproximadamente el 75 por ciento eran extranjeros criminales, condenados por delitos incluyendo, entre otros, homicidio, abuso sexual agravado, agresión sexual de un menor, actos lascivos y lascivos con un niño, libertades indecentes con un menor, asalto, DUI y por portar armas.
ICE lleva a cabo este tipo de operaciones de cumplimiento selectivo con regularidad desde hace muchos años. El enfoque de estas operaciones coercitivas es consistente con los arrestos de rutina y objetivo llevados a cabo diariamente por los equipos de Operaciones de Fugitivos del ICE.
El Presidente Trump ha sido claro al afirmar la misión crítica del DHS en la protección de la nación y ha dirigido a nuestro Departamento a centrarse en la eliminación de los extranjeros ilegales que han violado nuestras leyes de inmigración, y particularmente aquellos que representan una amenaza para la seguridad pública, los que tienen delitos penales, han cometido violaciones de inmigración o han sido deportados y vuelven a entrar ilegalmente en el país.
Felicito los heroicos esfuerzos de los dedicados oficiales de la Oficina de Operaciones de Detención y Recogida de ICE y de aquellos que proporcionaron asistencia de ICE Homeland Security Investigations, el Servicio de Marshals de los Estados Unidos, así como de las agencias estatales y locales cooperantes. Estos profesionales ponen sus vidas en peligro para proteger a nuestras comunidades y país. No hay mayor vocación que servir y proteger a nuestra nación – una misión que los hombres y mujeres de ICE realizan con profesionalidad y valentía todos los días.