Dedicación de una estación de reclutamiento del ejército de EE.UU. en Methuen
Por Dalia Diaz
Hay una gran diferencia entre las fuerzas armadas de hoy y las de hace unos años. Quizás los recuerdos de los conflictos recientes son tan palpables que las cifras de reclutamiento han sufrido enormemente. También está el factor educativo que está enviando a las personas a trabajos y carreras mal remunerados, aumentando los niveles de pobreza en el país, mientras muchos jóvenes sucumben víctimas del abuso de drogas.
Por eso el gobierno ha puesto un gran énfasis en la educación; no solo aumentando el número de reclutas y soldados mejor preparados que cuando dejen el servicio, tendrán un futuro más brillante por delante.
Las Fuerzas Armadas ofrecen muchos beneficios educativos que los miembros del servicio pueden aprovechar durante o después del servicio. Desde ayuda financiera y fondos universitarios hasta programas de pago de préstamos, nunca ha habido más formas para que los miembros del servicio paguen y continúen su educación.
El aumento del costo de la matrícula puede ser difícil de manejar, pero el programa Military’s Tuition Assistance brinda a los miembros del servicio la oportunidad de inscribirse en cursos en colegios, universidades, así como en escuelas técnicas y vocacionales acreditadas.
La Escuela Secundaria de Lawrence tiene un excelente programa de ROTC y el Sargento Manuel Peralta está orgulloso de haberse graduado de LHS. Le gusta ir a hablar con los estudiantes y “a veces llegamos sin avisar y nos llevan a un salón de clases para hablar con ellos”.
Si bien los trabajos militares varían en términos de responsabilidad, cada uno es esencial para cumplir la misión general de defender a nuestro país. También es importante tener en cuenta que alrededor del 85 por ciento de estos roles no involucran combate directo.
Ellos los invitan a explorar estas carreras, aprender sobre compensaciones y pagos, y descubrir cómo las habilidades que aprende en las Fuerzas Armadas pueden ayudarlo a prepararse para un empleo civil posterior.
Josh Barclay de Ruskin, Florida, está estacionado aquí, pero espera jubilarse en dos años después de servir al país durante 20 años. Habló con entusiasmo de todos sus viajes y experiencias y de la buena vida que ha tenido en el Ejército.
Cada rama del Servicio tiene programas únicos que pueden ayudar con la matrícula para cualquier cosa, desde certificaciones profesionales hasta un título de posgrado. Ese es el trabajo de David O’Neil, Servicio de Educación del Ejército retirado, Batallón de Reclutamiento de Nueva Inglaterra para MA, NH, RI y ME. El es la persona adecuada para discutir metas y ambiciones.
Tener esta estación de reclutamiento en Methuen es una gran oportunidad para difundir los beneficios de unirse a cualquier rama de las fuerzas armadas y les damos la bienvenida.
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