¡Por favor, entiéndalo!
(Esta sección fue publicada el 15 de enero del 2014 pero vale la pena repetirla.)
Desde que Rumbo fue creado en 1996, nuestro objetivo ha sido mostrar las cosas positivas en nuestra comunidad y servir a las organizaciones sin fines de lucro que tanto hacen para mantener a nuestra gente sana, educada y feliz.
Nosotros no perseguimos ambulancias o cubrimos casos de brutalidad policial. No tenemos un equipo de investigación o los recursos necesarios para investigar situaciones. Por esa razón, sólo cubrimos el Valle de Merrimack. Publicamos cuatro veces al mes, y sería sumamente difícil tomar temas de actualidad que pudieran cambiar en un día o dos. Es sólo nosotros dos haciendo algo que nos apasiona: Llevarles buenas noticias a todos ustedes.
Mientras Rumbo podría llamarse “El periódico de las buenas noticias”, tengo esta columna ofreciendo mis opiniones personales sobre las cosas en la que hago frente a las preocupaciones locales. Esta no es la opinión de Rumbo: Ese es el editorial.
Sé que mis comentarios son muy duros a veces, pero trato de ser respetuosa, no emitir ataques personales o llamando insultos a la gente. Esta columna es también muy clara ya que ofrezco ejemplos o pruebas de mis razones para sentirme así. Es por eso que me entristece oír que tergiversan mis palabras sin leerlo detenidamente.
Promesas… promesas…
Danny me puso a pensar el otro día. Sí, el alcalde, pero estoy empezando a perder el respeto por él, así que no quiero llamarlo de esa manera.
Durante la campaña él vino a mi programa de radio un par de veces y yo no dudé en hacerle preguntas que pudiera comprobar más tarde para ver si estaba siendo sincero. Él resultó ser un político que estaba dispuesto a prometer cualquier cosa con tal de que pudiera ser elegido.
Una de mis manías siempre ha sido su uso ilegal de un auto de la ciudad. Algunas personas piensan que es insignificante y no es por el costo (valor del auto, mantenimiento, seguros, etc.) que él se ahorra, sino el hecho de que no dice en ninguna parte que él tiene derecho a uno. Alcaldes anteriores lo han tomado, por lo general del departamento de policía y la gente miraba para otro lado. Lo siento, ¡yo no lo haré!
Yo le pregunté específicamente durante el debate de la alcaldía en Lawrence High School, si fuese elegido, tomaría un carro de la ciudad para su uso personal. Su respuesta fue negativa y de inmediato faltó a su palabra seleccionando uno antes de que él ocupara el cargo.
Inclusive le pregunté si utilizaría propiedad de la ciudad o equipo para uso personal y enfáticamente contestó que no lo haría. Pues bien, hace dos semanas escribí de la forma que él dispone de la Cámara de los Concejales y su equipo para beneficio de sus amistades.
Durante el desayuno de alcaldes de la Cámara de Comercio el 17 de enero de 2014, dijo que su “administración estará actuando por la ley”. También prometió que su administración contratará solamente los candidatos mejor calificados para empleos. Bueno, justo después de ganar las elecciones de noviembre, creó una lista de empleados a despedir, personas calificadas para dar cabida a sus trabajadores de campaña que carecían de suficiente sentido común para rechazar las posiciones para las que no están capacitados.
Primero fue Wendy Luzón como planeadora de vecindarios que no tiene idea de lo que hace el Desarrollo Comunitario. Luego vino Theodore Rosario, el agrónomo sirviendo como ingeniero de la ciudad que está en las noticias a menudo porque el concejo municipal eliminó su salario del presupuesto de este año para obligar a la administración a contratar a un verdadero ingeniero civil con las calificaciones adecuadas. El alcalde está ahora tratando de despedir a un empleado que está probablemente haciendo un buen trabajo y transferir ese sueldo para cubrir el salario de su protegido que se mantiene en el puesto sobre las objeciones del concilio.
La arrogancia, desprecio total por lo que es correcto es lo que caracteriza a su administración. ¡Él realmente está haciendo las cosas A SU MANERA!
Reunión del Comité de Personal
Nunca pensé que diría esto, pero mientras veía la reunión del Comité de Personal la semana pasada, yo estaba deseando que Sandy Almonte se hubiese tomado la noche libre. Por supuesto, no podía ser porque ella preside dicho comité y esa noche entrevistaron al jefe de policía interino James Fitzpatrick, antes de ser presentado al pleno del ayuntamiento.
¡Ella estuvo peor que nunca! La mayor parte de la reunión pasó con el Jefe escuchándola, no al revés. Ella le estaba diciendo (y a todos nosotros) el buen trabajo que ella hizo criando a sus hijos y la forma correcta en que los padres deben hacerlo. Si yo hubiera estado en la sala se habría sido escuchado un fuerte grito para que se callara pero, por supuesto, estaba vacía.