Procesamiento de órdenes de restricción
El incidente de la semana pasada que implica la entrega de una orden de restricción o de alejamiento que dio lugar a que una mujer recibiera dos tiros en la cabeza y el novio se suicidara, me impulsó a investigar cómo funciona ese sistema.
¿Cuándo va a dejar de ser Lantigua el elefante en la habitación?
El sábado pasado, y de nuevo el martes en mi programa de radio CrossOver, expliqué mis conclusiones sobre el proceso por el cual las órdenes de alejamiento se manejan. El miércoles por la mañana, Lou Blasi torció mis intenciones diciendo que todo es política y mi deseo de atacar al Alcalde Dan Rivera. Dijo, además, que si la información provenía de un seguidor de Lantigua, por supuesto que va a estar tergiversada.
¿Cuándo nos vamos a centrar en los problemas y dejar de buscar a quién culpar? He hecho una descripción muy clara de cómo las órdenes de restricción son procesadas con el sistema establecido por el sargento Melix Bonilla hace años. Tal vez la mera mención de su nombre fue suficiente para que ciertas personas bloquearan el resto de la información de sus oídos, pero él había creado un sistema de conveniencia y precisión.
Ese deber se le dio más tarde a Abel Cano tras su traslado de la Policía de Methuen. La forma de trabajo del Oficial Cano me fue descrita como “estricta” siguiendo los pasos establecidos por el sargento Bonilla. Él salía a buscarlos, visitaba los hogares y lugares de trabajo, hacía llamadas telefónicas para encontrar a los individuos y entregarles la orden judicial.
Me contaron la historia de un hombre que no pudo ser encontrado hasta que le llegó a una pista que se encontraba en las Islas Vírgenes. El Oficial Cano se puso en contacto con el Marshall de los EE.UU., le envió por fax el documento y el hombre fue servido adecuadamente. ¡Eso es ser responsable!
Entonces, Alan Laird fue asignado a la misma. El Oficial Laird decidió cambiar el sistema mediante la entrega de las órdenes de alejamiento para sólo los martes y jueves. Él tomaría su tiempo entrándolas en el sistema y luego entregarlas después de las 5 de la tarde, con la excusa de que las personas por lo general no están en casa durante el día.
El sistema que Laird utiliza es todavía un misterio. No hay manera de saber cómo o cuándo se les da seguimiento. No hay forma en que el departamento o cualquier otro funcionario puedan comprobar cuáles órdenes están pendientes de servicio o localizarlas para servir. El hecho es que, si había un problema técnico, Laird debería haberlo notado.
Coloqué la responsabilidad en el Jefe de Policía James Fitzpatrick por permitir que un oficial cambie su propio horario y no mantener un mejor seguimiento de la entrega de las órdenes de alejamiento. Sí, el alcalde y el jefe están culpando a la tecnología con el fin de ocultar el verdadero fracaso – el departamento de policía.
No hay manera de realizar un seguimiento, ningún procedimiento, sin supervisión, no hay comunicación, y no hay excusa. El asunto aquí es la orden de restricción no podía ni habría salvado la vida de nadie. El problema que esta lamentable tragedia ha sacado a la luz, sin embargo, es la negligencia del departamento en relación con las órdenes de alejamiento.
¿Qué tiene que ver con la política o mi “disgusto por el alcalde” como él lo llamó?
Si usted se tomó el tiempo para leer todo este artículo, usted entenderá que esto es sobre el departamento de policía y las personas que dependen de ellos para su seguridad con confianza.
Terremoto de Ecuador
He estado tratando de lograr traerles información sobre la mejor manera de ayudar a las víctimas del terremoto de Ecuador y ha sido como sacar dientes. Nadie parece saber qué se está haciendo para enviar ayuda aunque he oído que una cuenta había sido creada con el Bank of America. Quería ofrecerles ese número porque el dinero es la forma más eficaz de ayudar y el esfuerzo local se centra en la recogida de comidas enlatadas, productos no perecederos y agua.
Esas cosas son muy caras para embarcar, y llevan meses en llegar, pero la peor parte es la cantidad de personas que donan artículos inútiles en el momento de un desastre. Hace dos semanas, en 60 Minutos de CBS tenían un segmento con una organización internacional de socorro que muestra las montañas de donaciones que no podrían ser distribuidas. Mucha mercancía tenía fechas vencidas y entre los artículos de ropa a veces incluía patines de hielo, abrigos de invierno que enviaron a los países tropicales y ungüento para los labios agrietados en el invierno fueron a África.
La gente limpia sus armarios y despensas para sentirse bien por haber compartido con los necesitados. Después del tsunami del Océano Índico en 2004, los montones de donaciones tuvieron que hacer una hoguera porque eran inútiles para los residentes de la zona.
El dinero es la mejor manera de ayudar. Las contribuciones en efectivo a la Cruz Roja Americana están dedicados a una causa particular o una cuenta bancaria separada, donde el individuo responsable ve que se vaya a satisfacer las necesidades básicas de las víctimas.
Durante el fin de semana del 30 de abril WCAC 1490 AM llevó a cabo un radio maratón para recaudar fondos para enviar a Ecuador. El lunes, 2 de mayo recibí un mensaje de Luis Landivar, presidente del Club Ecuatoriano donde me decía que no habían tenido un radio maratón hasta el momento. Lo siento, pero, si no tienen idea de lo que se está haciendo, es imposible poder hacer mi trabajo informando.
La contaminación de Pacífic Mills
Un par de semanas atrás expliqué la situación con Pacific Mills, 300 Canal St., Lawrence y los escombros contaminados que fueron transportados desde Manchester, New Hampshire para ser enterrados en el sótano de ese edificio. No hubo publicidad por dos o tres días y luego, el tema se murió en los medios de comunicación.
Pacífic Mills está siendo convertido en apartamentos, donde las familias y los niños pequeños van a habitar corriendo el riesgo de ingestión de productos químicos peligrosos. Ese edificio es propiedad de Brady Sullivan, un inversionista que renueva edificios en Nueva Hampshire, Massachusetts y Rhode Island. La propiedad de Manchester que fue renovada es Mills West. Las violaciones durante la renovación de este edificio eran tantas que llevó a las autoridades estatales y federales a investigar y multar al Sr. Sullivan y se le ordenó limpiar el polvo de plomo peligroso de docenas de apartamentos en Mill West. Las rentas en sus apartamentos van desde $1,200 a $2.550 mensuales.
Veintidós inquilinos han presentado una demanda contra Brady Sullivan y una petición con más de 20,000 firmas fue enviada a Washington, DC pidiendo a Agencias de Medio Ambiente para la Protección de las familias expuestas a niveles peligrosamente altos de plomo. Hoy en día, la ciudad de Manchester, los reguladores federales de la EPA y OSHA, y el Departamento de Salud y Servicios Humanos del estado están indagando porque Mills West está considerado como el mayor peligro de plomo conocido en la historia reciente de Nueva Inglaterra.
No podemos seguir permitiendo este abuso contra nuestra comunidad y nuestras familias. Este es el momento de pedir a MassDEP, la EPA, OSHA, y el Departamento de Salud y Servicios Humanos del estado que entre, inspeccione y apruebe todos los edificios que el Alcalde Rivera anunció el mes pasado que se transformarán en viviendas para asegurarse de que estos viejos edificios de fábricas están libres de materiales tóxicos.
