
Reunión del Concejo Municipal de 5/6/25
Mientras veía la reunión del concilio del martes pasado, tomé varias notas; algunas me enojaron y otras casi me hicieron llorar. Pero debo comenzar citando a mi amigo Richard Russell después de leer mi columna de la semana pasada:
“Ya sabía tres cosas en la vida que la persona promedio no debería ver: 1) ver cómo se hacen perritos calientes y salchichas, 2) la violencia de la guerra y 3) la política clandestina. Habiendo visto las tres en varios momentos de mi vida, 3) es la más repugnante y repulsiva, y tus comentarios sobre formar parte de ese comité lo confirmaron aún más”.
Russell también comentó sobre suspender los puestos de Jefe de Policía, Jefe de Bomberos y Director Administrativo y Financiero (CAFO) hasta que se certifiquen los votos de las elecciones de noviembre, y luego dejar que el próximo alcalde, quienquiera que sea, dé su opinión sobre quién le gustaría para los próximos 4 años.
En medio de lo que está pasando la ciudad, estoy completamente de acuerdo con él porque tendremos un descanso mental muy necesario. También se publicará el puesto de Directora de Recursos Humanos, ya que no se ha hecho desde septiembre, cuando despidieron al exdirector. Sé que Caryl García quiere quedarse, pero no tiene los requisitos. Es abogada y trabajó en el departamento legal, pero eso no la capacita para tratar con sindicatos en negociaciones y contratos, ni en nada relacionado con recursos humanos.
El alcalde Brian DePeña le otorgó un contrato de 90 días, aunque se suponía que debía publicar la vacante y buscar un reemplazo. Luego, el concejo se negó a extenderlo por otros 90 días. Después de que el abogado Kevin Foley renunciara a su puesto como Primer Abogado Adjunto de la Ciudad, pensé que volvería porque significaría un ascenso y más dinero.
Ese puesto se publicó de inmediato, pero no le interesó. Ella quiere Personal.
Quizás recuerden (y pueden buscarlo en ediciones recientes de Rumbo) que dos mujeres se presentaron ante el concejo para un nombramiento permanente en puestos que habían estado desempeñando durante un año o más. Sus compañeros de trabajo y supervisores hablaron en su nombre, pero lo que los concejales les hicieron fue una vergüenza.
Las menospreciaron; las llamaron mentirosas hasta el punto de hacer llorar a una de ellas en televisión. Los miembros del concejo se negaron a aceptar credenciales de las escuelas de la República Dominicana, insistiendo en que no cumplían con los requisitos para el puesto que ocupaban.
Si están tramando algo para favorecer a Caryl García como directora de personal, este será un escándalo más sobre el funcionamiento de esta ciudad. Las calificaciones no cuentan. Lo importante es a quién conoces.
¿El Concilio cumple con la ley?
¡Todos los días aprendemos algo!
Al parecer, nuestros concejales están en una especie de “capacitación en el trabajo”. Siempre dije que ninguno de ellos ha leído jamás la Carta Constitucional de la Ciudad. Después del revuelo con el comité que eligió al nuevo jefe de policía, la leyeron y encontraron que, en el Capítulo 3.7, establece:
Nombramientos. El alcalde presentará al ayuntamiento, salvo disposición en contrario, los nombres de todas las personas que desee nombrar como jefes de departamento o directores de cualquier agencia municipal. El concejo remitirá a todos los candidatos al comité permanente de personal y administración, el cual los investigará para su confirmación y elaborará un informe con recomendaciones para el pleno del ayuntamiento, no menos de siete ni más de veintiún días después de dicha remisión. La nominación del alcalde será confirmada por mayoría de votos de los concejales. La disposición del Artículo 3.8(c) no será aplicable. Si el ayuntamiento no ha tomado ninguna medida, dichos nombramientos entrarán en vigor el trigésimo día siguiente a la fecha en que el ayuntamiento haya recibido el nombre.
Hay un silencio absoluto sobre lo que están haciendo y me temo que no están haciendo nada de lo anterior. Si iban a realizar una verificación de antecedentes, probablemente debería ser la Policía Estatal quien la hiciera. ¿Pero por qué inventar esa excusa ahora? ¿Nadie les recordó ese proceso cuando Romero o Vasque fueron elegidos jefes de policía?
Algo me dice que quieren que expiren los 30 días. Pero hay esperanza, en caso de que los concejales no hayan leído más sobre la Carta de la Ciudad:
4.5 Destitución de Funcionarios. El alcalde podrá destituir a cualquier persona designada en virtud de la Sección 4.3, sujeto a las disposiciones de la Sección 3.7(b) de esta Carta.
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