¡Qué semana!
La semana pasada fue una de las más difíciles para mí. Entre las reuniones de concejo municipal que me enfureció tanto y la preparación para el debate la noche del lunes en la Escuela Secundaria de Lawrence, mientras trato de publicar la edición de esta semana, todo era puro caos. Por si fuera poco, Marcos Devers llamó al editor de Commonwealth Magazine, el organizador del debate para decir que yo no debía ser panelista porque tiene miedo de que no voy a ser imparcial, ya eso fue el colmo. Si alguien sabe cuán imparcial soy es el Sr. Devers, como bien expliqué durante mi programa de radio el sábado. Si va a dudar de mi integridad y justicia, entonces lo considero un reto para que yo hable. He tenido mucho cuidado durante este odioso proceso electoral asegurándome de que Rumbo no influirá en los votantes de ninguna manera. Damos información para aquellos que optan por leer y llegar a sus propias conclusiones.
Yo estoy muy ofendida por su llamada al editor y no hay disculpa que pueda enmendar su error, porque sé que este es el modus operandi del Sr. Devers. Hace varios años fue a la radio y dijo que Rumbo mintió en un artículo sobre él. Cuando escuchó la grabación y le demostramos que se trataba de sus propias palabras, le exigí que volviera a la radio y admitir que cometió un error: ¡Que Rumbo no mintió! Pero admitiendo fallas no es su estilo. Esta vez, tratando de herir mi credibilidad y reputación a ese nivel es imperdonable.
Bienvenido Chief Fitzpatrick
Reconociendo que he tenido un historial horrible criticando al ex jefe de policía, quise tener un buen comienzo con el Jefe de Policía James Fitzpatrick y pedimos una reunión con él. Él fue muy servicial y nos concedió una entrevista exclusiva. Queríamos asegurarle nuestro apoyo al Departamento de Policía de Lawrence. Lo único que sabía de él era que hace unos 10 ó 12 años tuve que pedirle algo y me dijeron que trabajaba en el turno de noche. Le dejé un mensaje y cuando regresó la llamada, me dejó con una sensación refrescante por lo profesional, gentil y amable que fue. Nunca olvidé su nombre y nunca oí hablar de él.
El Departamento de Policía de Lawrence ha tenido una serie de problemas con algunos oficiales, pero el Capitán Fitzpatrick no ha participado en ninguno de ellos. Al conocerlo, lo que encontramos fue un lawrenciano que quiere hacer el mejor trabajo posible. Él está muy consciente de los problemas; nos habló abiertamente sobre lo que hay que arreglar y que espera guiar al departamento en la dirección correcta durante las próximas semanas para prepararlo para el próximo jefe.
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