El Departamento de Agua de la ciudad de Lawrence no dispone de ninguna legislación que sustente el programa de sustitución de medidores que desde hace dos años viene ejecutando. Así se colige de las recientes declaraciones hechas por el Comisionado de Agua, Ing. Brian Peña, quien además señaló que el departamento que dirige no cuenta con un reglamento aprobado por el concejo de la ciudad que regule sus operaciones, como lo estipula la ley.
Destacó que el departamento encargado de proveer agua potable y alcantarillado a los residentes de la ciudad de los inmigrantes ha sido diligente en cumplir y hacer cumplir el conjunto de normas por el que se rige desde hace años, pero que dichas normas no han sido ponderadas ni aprobadas por el concejo de la ciudad. “Yo sé que ha sido práctica del Departamento de Agua ejercer las reglas y regulaciones, pero no pude encontrar ningún caso en el que el concejo escuchara y aprobara las reglas y regulaciones”, puntualizó.
El funcionario público local hizo esta y otras revelaciones el jueves, 21 de agosto, al ser cuestionado acerca del tema por los miembros del concejo de la ciudad que componen el Comité de Ordenanzas y Relaciones Intergubernamentales, a donde acudió precisamente a presentar una propuesta acerca de las reglas y regulaciones para el Departamento de Agua.
Ahora, a la luz de esas declaraciones, se despejan las dudas acerca de la ilegalidad de la instalación de los nuevos medidores de agua, los MTUs y los demás equipos que incluye el nuevo sistema de lectura de medidores que se viene implementando en Lawrence: la cuestión ya no es si están o no están incluidos en el reglamento, sino que el Departamento de Agua, técnicamente, no tiene ningún reglamento, por lo cual incluso otras medidas tomadas por él podrían también haber caído en el marco de la ilegalidad.
El Ing. Peña, que hasta su nombramiento en mayo pasado como comisionando de agua laboraba para la compañía Woodard y Curran, quien tiene a su cargo la instalación de los nuevos medidores y otros proyectos relacionados con los servicios de agua potable y alcantarillado de la ciudad, enfatizó, que para realizar de forma apropiada la instalación de los equipos que el sistema de Lectura Automática de Medidores (AMR) requiere, su departamento debe contar con un reglamento que los incluya y esté aprobado por el concejo de la ciudad.
“El código municipal 13.04.070 requiere que el director del DPW y el comisionado del departamento de agua sometan a aprobación del concejo las reglas y regulaciones del Departamento de Agua”. Y agregó más adelante: “Ha habido ocasiones en las que ha habido una avería en el servicio de agua y en las que ha sido necesario entrar a una propiedad […], y hemos tenido que compeler [obligar] al propietario a dejarnos entrar en la propiedad […], y no tenemos un documento que nos respalde.”
El reglamento que normaría al departamento de agua y traería algunas de sus operaciones a la legalidad, y que no se puede calificar como nuevo porque –técnicamente- no hay ninguno anterior, contempla una penalidad de $400 dólares al año a los propietarios que no permitan la instalación en sus casas de los nuevos contadores y las antenas MTUs que provee la ciudad.
Sin embargo, para que dicha penalidad y las demás reglas que incluye el referido proyecto tengan validez, necesariamente el concejo de la ciudad debe aprobarlas; pero mientras eso no ocurra, los nuevos medidores de agua y algunas otras medidas que haya tomado el Departamento de Agua no son “mandatarios”.
En caso de que el concejo apruebe el reglamento presentado por el comisionado y legalice la instalación de los medidores y la nueva forma de leerlos, después de tener más de dos años funcionando, aún queda abierta la posibilidad de que una corte, ante un reclamo de algún usuario, pueda determinar que el nuevo sistema de lectura de medidores viola la Constitución al interferir con la privacidad de los usuarios.
Fuente de información:
Video sesión Sub-comité de Ordenanzas y Relaciones Intergubernamentales, Consejo de la Ciudad Lawrence. Jueves, agosto 21, 2014.