¡Por Fin, Este Alcalde Tiene Toda la Razón!
Por Dalia Díaz
En la mayor muestra de arrogancia y manipulación hasta el momento, Isabel Meléndez ha vuelto a utilizar a los residentes de Lawrence a su favor. Para aquellos demasiado jóvenes o fácilmente influenciables, permítanme contarles los antecedentes históricos de la Escuela General Donovan y cómo Isabel logró convertirse en una squatter (colono usurpador) durante tantos años.
Esta no es la primera vez que la administración de la ciudad de Lawrence intenta reclamar una propiedad que no le pertenece.
Basta pensar en lo que atraviesan los propietarios cuando un inquilino se niega a pagar el alquiler y el propietario debe seguir suministrando calefacción, electricidad, agua y recogida de nieve, incluso cuando no hubo acuerdos de alquiler o compensación.
Como parte de mi preparación para este artículo, mi investigación incluyó periódicos locales, que están disponibles para cualquier persona interesada en conocer los hechos de la historia. La mayoría de estos artículos se encuentran en The Eagle-Tribune.
Isabel ha estado abogando para que se le entregue la escritura del edificio, pero el 13 de octubre de 2013, un artículo criticó su permanencia allí afirmando que valía más de $1,5 millones. Siempre ha tenido éxito reuniendo a sus fanáticos con el grito de servicio comunitario y estando siempre ahí para los necesitados. Ningún funcionario de la ciudad ha mostrado suficiente coraje para echarla y ella se queda ahí.
13 de febrero de 2018 — La factura de Isabel: al menos 250,000 dólares, más alquiler. El Inspector General del Estado, Glenn Cunha, ordenó recientemente a la ciudad que le proporcionara una contabilidad de las facturas que ha pagado en la escuela desde…
22 de enero de 2018 – The Daily News de Newburyport – El estado investiga un acuerdo de alquiler gratuito. La vivienda gratuita para el programa de lucha contra la pobreza puede ser ilegal.
El inspector general del estado está investigando si una sucesión de alcaldes violó las leyes estatales de adquisiciones durante casi una década al entregar un antiguo edificio escolar valorado en 1,2 millones de dólares sin cargo a una mujer que dirige una serie de programas de servicios sociales en su interior, incluido el registro de votantes, mientras participaba activamente haciendo campaña para los alcaldes que le dan el respiro.
23 de abril de 2018 – Más allá de permitir que Meléndez ocupe la antigua Escuela General Donovan… El Eagle-Tribune obtuvo los mismos registros bajo el Registro Público del estado…
23 de abril de 2018 – El Eagle-Tribune publicó que la ciudad se hace cargo de los programas de ayuda dirigidos por Isabel Meléndez. La ciudad ha absorbido un programa de ayuda privado que la activista política Isabel Meléndez ha dirigido en un edificio de la ciudad que ha ocupado…
23 de abril de 2020 – La ciudad se hace cargo de los programas de ayuda dirigidos por Isabel Meléndez. La adquisición se produce cuando el estado investiga su acuerdo de alquiler gratuito.
El motivo de mostrarles estos pocos artículos es para que puedan entender que esto no es algo injusto o discriminatorio por parte del Alcalde Brian DePeña. Esta es una batalla que lleva muchos años y diferentes administraciones que fueron demasiado cobardes para ponerla en su lugar.
Pero, ¿cuánto bien ha estado haciendo ella por la comunidad? Ha cegado a todos con esa idea cuando en realidad ella y su hija Marisa Meléndez llevaban un negocio allí. Basta con echar un vistazo a su publicidad a continuación. Cobran entre $30 y $50 por la traducción de documentos y un poder notarial cuesta $150. Lo mismo para las bodas; no son gratis. Incluso tienen lo que yo llamo un “altar” que constituye un bonito fondo para las ceremonias que allí celebra.
Y la ropa y el mobiliario donados a los necesitados tampoco se regalan. Hay una caja de “donaciones” y ella siempre solicita una contribución. Sí, una aportación para algo que costó nada en un edificio que a ella no le cuesta y presume de hacerlo de forma voluntaria. Lo mismo para las donaciones para comprar café; nunca ha habido una contabilidad de las recaudaciones.
Cuando dirigía la Semana Hispana, tenía el control total y ni siquiera la junta pudo obtener una respuesta directa sobre la pérdida de dinero. Lo mismo cuando estaba realizando el sorteo de juguetes navideños. Las personas cercanas a ella y su familia hicieron sus selecciones antes de la fiesta, eligiendo los mejores juguetes. Desilusionados, hablaban abiertamente. Los culpo a todos por convertirse en cómplices de su comportamiento repugnante.
Ahora, en la muestra más inconsciente de periodismo no profesional, se le ha dado una plataforma para llorar por esta injusticia y reunir nuevamente a sus tropas. Ella dijo que el Alcalde DePeña “ni siquiera me pidió permiso para traer una escuela de boxeo al edificio…” El epítome de la falta de vergüenza cuando se analizan los antecedentes históricos que acabo de describir.
Como ve, hice mi tarea y lo primero que tenía en la agenda era llamar al alcalde. Él me explicó que José Madera y su grupo fueron desplazados del 250 Canal St. porque el edificio sería renovado. Como hay un piso entero desocupado, les permite estar allí hasta que se pueda encontrar un nuevo lugar para ellos.
El alcalde dijo además que cuando le pidió a Isabel las llaves del segundo piso, ella respondió que no sabía dónde estaban y tuvo que llamar al DPW para cambiar las cerraduras.
Isabel Meléndez nunca quiso solicitar el estatus de organización sin fines de lucro porque tendría que responder ante una junta con poder de despedirla. ¡Isabel es la más embustera!
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