Por Dalia Diaz
No elegí el título de esta historia para insultar la virilidad o la feminidad de ninguna persona. Elegí el título para informar a nuestros lectores que el Alcalde Rivera ha estado haciendo la mitad del trabajo de un Alcalde.
Permítame explicar. El papel del alcalde es presidir el comité escolar. Un alcalde también aboga por los estudiantes y padres, y colectivamente con cualquier junta o comité a su cargo, contrata a un superintendente escolar calificado con evidencia de un trabajo confirmado bueno o excelente. Aparte de cualquier junta o comité a los que pertenezca, debe evaluar el trabajo del superintendente escolar. Todos los alcaldes de la Ciudad de Lawrence, antes de Rivera, han ocupado ese puesto. Todos los alcaldes, antes de Rivera, han tenido que usar ese sombrero: viene con el territorio. Sin embargo, Rivera no necesita usar ese sombrero y, probablemente, por la forma en que responde y actúa con respecto a las Escuelas Públicas de Lawrence, no quiere usar el sombrero. Entonces se concentra en el otro lado del gobierno (menos las escuelas) y deja que DESE y el receptor hagan lo que se les antoje.
Esto es evidente en las numerosas reuniones con padres y estudiantes que ocurrieron hace un año con respecto a que el receptor eliminara las bibliotecas en todas las escuelas para hacer más espacio para aulas. Su respuesta, para muchos de los padres y estudiantes que se presentaron a una reunión el año pasado, cuando se le preguntó acerca de la biblioteca, todo lo que respondió fue que no podía hacer nada porque las escuelas públicas están bajo el control del estado. Esa es su respuesta siempre.
Tres funcionarios altamente elegidos y respetados la semana pasada, enviaron comunicados de prensa ante la insatisfacción de DESE en su búsqueda de otro superintendente. Prefiero llamarlo por su nombre propio “otro receptor” porque ese es exactamente el tipo de poder que está llegando a esa posición, sin la autoridad del Comité Escolar de Lawrence el cual fue elegido por su pueblo para su pueblo.
Con un comunicado de prensa rápido, el Representante Frank Moran, la Senadora Barbara L’Italien y la Representante Juana Matias han hecho más clamores sobre el proceso insatisfecho y los problemas asociados con la toma de la escuela, que Rivera alguna vez en sus cinco años en el cargo de Alcalde. En vista de esa preocupación, nos unimos a su esfuerzo. Por favor, tómese el tiempo para leer mi columna en la página 4 sobre este tema.
Y entonces, todos debemos recordarle a Rivera, que él tiene una voz y debe usar esa voz para abogar por que se le devuelva el poder a su gente. Eso es porque si él no habla, él estará haciendo una declaración a sus lawrencianos, y esa afirmación es que nosotros (los latinos) no tenemos la educación suficiente para dirigir nuestras escuelas.
Básicamente se ha aliado con los que están en el poder para facilitar sus deberes como Alcalde al no tener que cumplir todos los deberes de un Alcalde. Piénselo. Cuanto menos tenga que ver con las escuelas, más podrá hacer en otro lado. ¡Eso es como tener a alguien haciendo su trabajo!
Todas las semanas habla sobre cuánto ha trabajado con las finanzas de la ciudad para que el supervisor del estado pueda ser expulsado de la ciudad, pero no ha dicho nada acerca de hacer progresos con las escuela para que el receptor escolar pueda ser eliminado. Apuesto a que él ni siquiera tiene un plan, bueno, al menos nunca presentó un plan para la gente de Lawrence.