Una Palabra Para los Sabios’
Un punto de vista © 1996.
Por Paul V. Montesino, PhD, MBA, CSP.
Si usted ha seguido mis artículos de Punto de Vista a lo largo de los años, se habrá dado cuenta de que, con pocas excepciones, la combinación de mis artículos en inglés y español en Rumbo no ocupa más de una página por publicación, incluyendo gráficos o material secundario. Eso equivale a un promedio máximo de novecientas palabras para un artículo en inglés y novecientas cincuenta para su traducción al español. La traducción de idiomas requiere ajustes gramaticales y consideraciones que aumentan el número de palabras.
Tengo cuidado con esas pocas excepciones. Tratar de exceder ese espacio competiría con otros artículos o publicidad importantes para los editores, para la economía del periódico y, sobre todo, para ustedes, los lectores. Estamos aquí para ayudarlo o iluminarlo, no para aburrirlo. Espero que lo logremos.
Si usted ha seguido los escritos bíblicos sagrados conocidos a través de los siglos, puede estar familiarizado con un comentario inicial del “Libro”, la Biblia: “En el principio era el Verbo”.
Nótese que se refiere al “Verbo”, no a “Los Verbos”. Bastaba con que nuestro Creador comenzara con una semilla que creciera hasta convertirse en un árbol, no con ramas y ramitas que nublaran el cielo y privaran al árbol de la luz solar que necesita para crecer.
No estamos seguros de si el número de palabras usadas por los grandes escritores fue intencional, pero sabemos que crearon grandes escritos. Lo mismo ocurre cuando hablamos de la comunicación e interacción humana. El ciclo electoral nacional recientemente finalizado nos ofreció oportunidades que excedieron lo que debería ser o debería haber sido suficiente para comunicar nuestras ideas y opiniones, pero cruzamos esa línea como lo hacemos a menudo.
No hay necesidad de añadir insultos o agresividad hacia aquellos que piensan diferente a nosotros, cualquiera que sea nuestra afiliación política. Todos los titulares de cargos electivos en el gobierno, local, regional o nacional eventualmente deben cesar y los días de aquellos que nos gustan, o nos disgustan, también deben cesar. Por supuesto, es sólo en sociedades libres como la nuestra donde finalmente llega ese fin. El mundo está lleno de ejemplos en los que ese no es el caso y los funcionarios electos tratan de permanecer en el poder para siempre. Para ellos eso es “El Verbo”.
Ahora comenzamos el tiempo de recuperación. Nos da la oportunidad de renovar amistades o relaciones familiares que pueden haber sido desgastadas por nuestra política, ya sea intencional o no. Así es como debe ser, por supuesto. Los amigos y la familia son parte de nuestra naturaleza eterna, su fragilidad no lo es. Comparta el pan con ellos. Ignore los carbohidratos. Comenzamos nuestro artículo con este título: “Una palabra para los sabios”.
Lo terminamos con otro: “Una palabra para los sabios es suficiente”. Y no olviden esto: “El Silencio es Oro.” ¡Coja el oro! No creo que necesite más de mí.
Y ese es mi punto de vista hoy. Agur.
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