Por Dalia Díaz
Esta es una queja formal que envié a la oficina del Fiscal General con respecto a una violación reciente a la Ley de Reuniones Abiertas por parte de los miembros del Concejo de la Ciudad. Si bien los requisitos me indicaron que enviara una copia solo al Secretario de la Ciudad, envié una copia a todos los concejales, el alcalde y la abogada de la ciudad. Creo que el público en general debe ser consciente de la manipulación que realiza ese cuerpo, ya sea por malicia o ignorancia.
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Hubo una violación de la Ley de la Reunión Abierta en la última reunión del Consejo de la Ciudad del 17 de septiembre de 2019. No me di cuenta de que sucedió, pero el problema fue que el Concejo votó para plantear el tema de ceder un tramo del estacionamiento al edificio de al lado en Common St.
Esto se programó para su discusión en una reunión futura, pero el Concejo lo trajo nuevamente como un asunto de emergencia. Todavía no sé por qué el Concejo lo consideró “una emergencia”, pero discutieron el tema y votaron.
Me han dicho que este documento no debería haber sido votado o discutido por los concejales sin una audiencia pública. Así es como el concejo engaña a sus residentes, y muchos de sus residentes no prestan atención a estos votos. Sin embargo, incluso si los ciudadanos de Lawrence estuvieran totalmente involucrados en la decisión de su gobierno local, la mayor atención del público en general ha estado acompañada de confusión y malentendidos ocasionales con respecto a la legalidad y la idoneidad de varias acciones del concejo y la alcaldía.
La Ley de Reuniones Abiertas de Massachusetts, MGL. ch. 30A, §§ 18-25, y sus reglamentos adjuntos, 940 Código de Mass. Regs. 29.00, otorgan al público el derecho de acceso a las reuniones. La ley de Massachusetts también le brinda la capacidad de inspeccionar y copiar las actas de las reuniones e impone requisitos de notificación a los organismos públicos. La Ley de Reuniones Abiertas se aplica a los organismos públicos. Esto incluye casi todas las juntas, comisiones, comités y otros organismos de varios miembros que llevan a cabo una función gubernamental a nivel de estado, condado, distrito, ciudad, región o pueblo en Massachusetts.
Estoy sorprendida de que el Presidente del Concejo, Kendrys Vásquez, haya permitido a este concejo un uso indigno y corrupto con el propósito y en beneficio de ganancias personales y/o financieras para algunos de sus miembros. Después de todo, es el Presidente del Concejo quien tiene la última palabra sobre qué documentos permitirá en la agenda. Un presidente del Concejo debe reconocer su responsabilidad de proteger y conservar la propiedad y los recursos del gobierno local, y hacer un esfuerzo honesto para usar el tiempo oficial y la propiedad del gobierno solo para asuntos oficiales. También debe asegurarse de que la palabra, la autoridad y la integridad de su concejo estén protegidas en todo momento para garantizar que sus ciudadanos confíen en el gobierno. Él no ha hecho esto. En realidad, es todo lo contrario. Ha permitido que algunos miembros del concejo (incluido él mismo) sean influenciados por el alcalde por artículos o aprobaciones de deseos personales o decisiones del distrito.
Las Reglas de Orden de Robert se crearon y son el estándar para facilitar las discusiones y la toma de decisiones grupales. Estos procedimientos parlamentarios junto con las reglas de ética y las reglas de reuniones abiertas permiten la discusión honesta y la toma de decisiones de cualquier concejo, junta, comisión o comité. El Concejo Municipal de Lawrence está operando más bajo la Regla Murphy que dice, “las cosas saldrán mal en cualquier situación, si les das una oportunidad”.
Muchos alcaldes, incluido el actual alcalde, ven nuestro reciente sistema de gobierno como la incorporación de prácticas de botín y sistemas de méritos, por lo que colgar la zanahoria financiera en los miembros del concejo municipal para obtener ganancias personales es tan sucio como lo que está haciendo el actual presidente de los EE.UU.
