Por José A. Ayala
Nunzio, un gran padre, maestro, poeta, ex concejal, candidato a la Alcaldía, activista comunitario, y ex campeón y entrenador local de boxeo y veterano del ejército de los Estados Unidos.
Nacido en Motta Santa Anastasia en Sicilia, Italia, Nunzio permanecerá en nuestras memorias como un ser humano excepcional del área de Lawrence que amó la vida y su familia, y siempre actuó con buena fe y entrega por la comunidad y los inmigrantes.
Nunzio amaba conversar, y lo hacía en cualquier lugar y condición: radio, televisión, cara a cara, por teléfono, en el parqueo, en la tienda… donde estuviera.
Nunzio, no sé cómo lo hacía, intercaló el tiempo de la familia, la educación y labor literaria con la radio, el deporte, la música y la política.
Además de tocar el saxo, Nunzio hizo radio en inglés, español y siciliano. Una de sus acompañantes de cabina preferida fue su gran amiga Dalia Díaz quienes compartieron por años en diferentes programas y frecuencias de Costa–Eagle Broadcasting combinado con artículos ocasionales de opinión.
Entre la familia, la política, debates, programas radiales y reuniones estos dos pilares de la comunicación y el activismo siempre encontraron ese tan necesario espacio de relajación y entretenimiento, algo difícil de combinar en el ambiente del trabajo comunitario.
Las escapaditas de Nunzio y Patricia a disfrutar de un buen vino eran famosas. Era imposible no mencionar en la radio de esas andadas por el barrio italiano en el North End de Boston.
Nunzio nunca olvidó sus raíces italianas, en especial su amada Sicilia. Honró a lawrencianos veteranos de origen italiano con énfasis en aquellos que él llamaba “los olvidados” de la Primera Guerra Mundial.
Fue un modelo para los jóvenes. Profesaba en la práctica diaria la antigua cita del poeta italiano Décimo Junio Juvenal “Mente Sana en Cuerpo Sano” cuando fue coach de fútbol (balompié) para los jóvenes después de la escuela. Él realmente creía que participar en deportes a una edad temprana es una excelente receta contra las pandillas, las drogas, el estrés, el acoso y burla escolar, la depresión, el consumo de alcohol, el embarazo no deseado entre adolescentes y otros desafíos comunes que enfrentan los jóvenes.
A Nunzio DiMarca se le reconoce como el concejal que lideró una batalla legal para que en los trabajos de la municipalidad de Lawrence se aplicara en toda su extensión la Ley Federal Sobre Igualdad de Oportunidades en el Empleo. En ese entonces eran conocidas las denuncias públicas de vacantes de trabajo en el gobierno local que no eran publicadas para que todo el mundo tuviera la misma oportunidad. En ocasiones, estas posiciones eran asignadas a amigos, colaboradores y hasta familiares.
La atracción por todo lo Latino fue tan abrasadora que motivó a Nunzio a aprender un español tan bien hablado, leído y escrito que fue contratado como instructor. Posteriormente fue un ávido promotor de cambios en el currículum escolar de Lawrence High School para la inclusión y enseñanza de la Literatura e Historia Hispanoamericana en nuestras escuelas públicas para estudiantes nativos e inmigrantes recién llegados.
A pesar de hablar y actuar con orgullo sobre sus raíces sicilianas (Italia), su pasión por los problemas sociales, la política local, la migración, la comunidad latinoamericana y sus luchas, motivaron a Nunzio a correr una milla más para ampliar sus experiencias sobre nuestra cultura latinoamericana. Y como muchos de nosotros sabemos, una forma común de lograr esto es a través del amor, una similitud a la historia de Romeo y Julieta. Y eso fue exactamente lo que sucedió cuando Patricia le respondió “sí, acepto ser tu novia”. Selló su amor Patricia y hermandad con nuestra comunidad cuando Patricia DiMarca, una mujer maravillosa de Colombia, llegó a su vida hace décadas y con quien formó una hermosa y ejemplar familia.
Nunzio además fue miembro de la directiva de Semana Hispana de Lawrence y más tarde su presidente; también un devoto y colaborador del Festival de los Tres Santos en Lawrence, una celebración anual de la comunidad italiana de nuestra región.
Además de italiano, inglés y español, Nunzio DiMarca dominaba el francés, portugués, el latín y el siciliano (una lengua romance proveniente del latín).
Mis condolencias para su amada Patricia DiMarca y su maravillosa familia mientras todos lloramos la partida de Nunzio.
Nunzio, amigo, gran dador de voz para los silentes y rayo de luz para los vendados, descansa en paz.