Más mentiras de Kendrys
El pasado lunes, 9 de agosto, una comunicación de Juan Jaramillo, jefe de gabinete de Kendrys Vásquez notificó al público que “El sábado 7 de agosto visitó el Lawrence General Hospital con una molestia en el oído derecho. Tras la consulta, el alcalde fue trasladado y admitido en el Tufts Medical Hospital en Boston para ser examinado y en observación. El alcalde está de buen humor, sus pruebas son estables y se espera que regrese a casa el miércoles, momento en el que su equipo médico lo autorizó para trabajar sin limitaciones”, dijo el comunicado de prensa.
Mi respuesta fue comprensiva porque no le deseo mal a nadie, pero él me dejó confundida. ¿Cómo es que supo que los médicos le darían de alta el miércoles?
Efectivamente, volvió a la rutina de dirigir la ciudad y su campaña; luego, el domingo, en el Desfile de la Semana Hispana, recorrió toda la ruta sin quejas en un día tan caluroso.
Muchos videos muestran cómo sus guardaespaldas, Joel Chalas, Franklin Miguel, Luis Santiago, Vierlo Acosta, entre otros, no permitían que el público se acercara a él diciendo que está muy delicado (asumí que era en referencia a la estadía en el hospital.)
Todos llevaban walkie-talkies o algún tipo de dispositivo de comunicación conectado a sus cinturones.
Más adelante en la semana, la noticia de su paradero se hizo clara para mí. Kendrys es tan arrogante que cree que es más inteligente que el resto de la población y que engaña a todos. Olvida que no puede ir a ninguna parte de forma anónima, sin ser reconocido. Algunas personas estaban ansiosas por decirme que el propósito del viaje a República Dominicana era establecer un sistema para controlar las papeletas de voto en ausencia.
Tiene a alguien en RD que está organizando a los votantes ausentes, aunque no hay detalles sobre cómo sucederá. Solo sé que la persona a cargo se apellida Rivera.
Si hubiera dicho que se iba para hacer campaña por los votos, habría sido más aceptable que la mentira de ir al hospital.
¿Se acabó la pandemia?
Dondequiera que vaya, hay letreros de vacunación. Los medios de comunicación están clamando por recibir una vacuna de refuerzo incluso si está vacunado y si no prestamos atención a esos mensajes, podríamos pensar que todo peligro ha desaparecido.
La gente camina, va de compras, anda de discotecas y se reúne como solíamos hacerlo y la única señal de máscaras es en el transporte público. Las peleas que tienen lugar en los aviones se convierten en entretenimiento televisivo por la noche. La gente se niega a usarlas.
¿De verdad se acabó? La falta de información en Lawrence es responsable de que las cifras estén aumentando al nivel que tenían en marzo de este año.
A principios de este año, estábamos en una tasa positiva del 19,77%. El porcentaje más bajo registrado fue de 1,46% durante el período de dos semanas que finalizó el 17 de julio, pero estamos en 5,33%, similar a como estaba en marzo. Los números siguen subiendo y nos comportamos como si todo hubiera terminado.
Durante los últimos meses, cada vez que el Concejo Municipal aprobó otro evento de grupos, recé para que no se convierta en otro esparcidor del virus. Nadie habla de cuántas víctimas hay en el hospital y la cantidad de sillas en el Common no se ha incrementado, por lo que la gente asume silenciosamente que no hay más. La verdad es que llegamos a 254 muertos.
Aunque las actividades de Semana Hispana fueron moderadas este año y muchos de sus eventos no se llevaron a cabo, miré cientos de fotos en línea y solo vi una máscara: estaba en el cuello de Kendrys Vasquez. Si nuestros “líderes” no lideran, los casos seguirán en aumento.
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