Por Dalia Díaz
El Concejo Municipal de Lawrence votó a favor de un programa de reciclaje mandatorio del cual la Coordinadora de Reciclaje Lorena Salazar había sido pionera y ahora se nos va.
Lorena llegó a ese puesto en el verano del 2018 con una miríada de esperanzas e ideas y ha podido realizarlas en tan poco tiempo. Le preguntamos sobre sus razones para abandonar la ciudad y nos aseguró que fue una decisión muy difícil.
“Mi esposo y yo lo pensamos con mucho cuidado”, me dijo Lorena. “Me encanta mi trabajo aquí y es difícil romper con algo que te apasiona”.
Ella me contó que el tiempo que pasó como coordinador de reciclaje para la Ciudad de Lawrence había sido muy gratificante. Se le dio libertad absoluta para planificar, proponer y ejecutar cambios para beneficiar a la ciudad con el apoyo total de la administración.
Después de establecer el sistema de reciclaje actual, Lorena dedicó la mayor parte de su tiempo a educar a la comunidad sobre sus beneficios y pudo crear materiales educativos. Su próximo plan consiste en enseñar a los residentes las ventajas del compostaje para usar en sus jardines y macizos de flores.
“Comenzando con todos los empleados de la ciudad con los que he trabajado, hubo una cooperación total de todos”, me dijo Lorena.
Entonces, ¿por qué se va?
Las conversaciones que Lorena tuvo con su esposo abarcaron las finanzas involucrando dos centros de cuidado diurnos diferentes. Tienen una niña de 4 años y un niño recién nacido que requieren la mayor parte del salario de una persona, pero la decisión se redujo al tiempo: el tiempo que pasan en familia.
Lorena deja su trabajo porque pasa casi todas las noches fuera en reuniones. Si no es en las reuniones del concejo, ella participa en reuniones comunitarias o reuniones de asociaciones de vecinos. Ese es un tiempo que le quitó a su joven familia y es su mayor preocupación. La vamos a echar de menos.