La Senadora Estatal Diana DiZoglio (D-Methuen) está pidiendo a la Administración Baker que refuerce la disponibilidad y accesibilidad de las vacunas en la ciudad de Methuen.
En una carta, enviada al Gobernador Charlie Baker y a la secretaria de Salud y Servicios Humanos Marylou Sudders el 15 de febrero, DiZoglio describió las preocupaciones que escuchó de los residentes de Methuen sobre la falta de acceso a la vacuna COVID-19.
La semana pasada, la ciudad de Methuen recibió 100 dosis de la vacuna. Luego se le informó que no recibiría dosis del estado esta semana. Según DiZoglio, el Departamento de Salud Pública (DPH) del estado informó a su oficina que el número de dosis bajo era el resultado de una escasez de vacunas federales. Sin embargo, el estado continúa distribuyendo una cantidad significativa de dosis a las farmacias de Massachusetts.
“La Ciudad hizo un gran trabajo y tiempo para establecer un centro de distribución de vacunas, según la solicitud de su Administración, que se adapta al distanciamiento social y las largas filas”, dijo DiZoglio en la carta. “Las farmacias no tienen ese espacio para asegurar el distanciamiento social. La asignación no tiene sentido”.
DiZoglio argumenta que el problema del suministro federal planteado por el DPH no es el problema, sino que se trata de una “asignación efectiva entre los proveedores de vacunas”.
“Las personas, especialmente en el grupo de vacunación actual, deberían poder acudir cómodamente a su proveedor municipal local”, dijo DiZoglio. “Los sitios de vacunación masiva que se han establecido pueden ser físicamente difíciles de acceder y maniobrar”.
En su carta, DiZoglio también planteó preguntas y preocupaciones sobre qué vacunas específicas se han distribuido y a quién. La vacuna producida por Pfizer requiere un tipo de refrigeración por congelador diferente a la vacuna de Moderna y sus partes deben reconstituirse antes de la inoculación.
“Los municipios pueden almacenar la vacuna Moderna, pero generalmente no están equipados para almacenar el Pfizer, que los hospitales y farmacias están mejor equipados para almacenar”, dijo DiZoglio. “En la medida en que se realicen asignaciones, el estado debe tener esto en cuenta. Es fundamental que sepamos qué cantidad de cada vacuna se distribuye y a quién”.
El 12 de febrero, el Centro Belfer para la Ciencia y los Asuntos Internacionales de la Escuela Kennedy de Harvard otorgó al Commonwealth of Massachusetts una calificación de ‘F’ por su implementación, basada en una clasificación entre los 50 estados en métricas clave, incluidas las vacunas distribuidas como parte de la población adulta y como parte de las dosis disponibles para ser administradas en el estado.
“La ciudad de Methuen no es la única que enfrenta estos importantes desafíos”, dijo DiZoglio. “Las ciudades y pueblos en Merrimack Valley y en todo el estado han expresado su frustración por el lanzamiento de la vacuna, y los legisladores han ofrecido innumerables cartas a la Administración del Gobernador, muchas de las cuales he escrito o firmado. Nuestros residentes más vulnerables han sido increíblemente pacientes. Ya es hora de que la Administración finalmente acepte el programa, como muchos otros estados han podido hacer y brinda a nuestras comunidades el apoyo que necesitan desesperadamente”.
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