Un punto de vista ©1996.
Un poco de esto y un poco de aquello. El humor como remedio.
Por Paul V. Montesino, PhD, MBA, ICCP.
Se ha dicho que la risa es la mejor medicina. Pero el remedio no tiene que ser necesariamente ruidoso o estridente. Es suficiente si solo podemos esbozar una sonrisa y llevarla en nuestra alma. El famoso líder de la banda Lawrence Welk solía cerrar su popular programa con este consejo de sonido: “Lleva una canción en tu corazón”. La prosa de vivir convirtiéndose en una poesía con música. ¿Qué podría ser más saludable?
Mi país de nacimiento, Cuba, fue muy prolífico cuando se trataba de comedia y comediantes. Solíamos encontrar consuelo en el humor cuando la vida nos trataba duro. ¿De qué otra manera podríamos soportar décadas de horror comunista y ver a millones viviendo en el exilio a menos que pudiéramos sustituir una lágrima por una sonrisa? No estoy seguro de si esa característica fue innata o importada de nuestros antepasados españoles, porque España también fue terreno fértil cuando se trataba de comedia.
El humor encuentra lo cómico escondido en lo trágico. Nos ayuda a resistir y explicar los golpes de la vida y la muerte cuando la religión falla sin perder nuestro… sentido del humor. La obra literaria más famosa en español sigue siendo “El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes, un libro que intentaba terminar todos los libros de su género, Caballería Andante, en su época, y utilizaba el humor para cumplir su misión.
He recurrido muchas veces al humor en mis escritos cuando el sentido común o la educación no son suficientes para explicar a mis lectores, pero también a mí mismo, la razón básica de los ejemplos inexplicables de comportamiento humano que mi limitación periodística trata de explicar. No es que esté tratando de ser gracioso, es que estoy tratando de sobrevivir y mantener mi sanidad mental.
Hace solo unas semanas, escribí un artículo sobre el año nuevo que intentaba usar la rotación de trescientos sesenta y cinco días de nuestro planeta alrededor del sol como un ejemplo que sugería que nos saltáramos el 1 de enero como el comienzo del viaje y abriéramos todo el calendario como otra opción.
Pensé que mi idea tenía algún mérito, pero ahora ciertas noticias recientes sobre nuestro planeta me han hecho dudarlo. Parece que el núcleo del planeta está girando a una velocidad diferente a la de la cáscara. En otras palabras, para que el ejemplo sea más fácil de entender en términos humanos, la mejor manera de explicarlo, si me perdonan el humor, el planeta tierra sufre de estreñimiento.
¿Difícil de creer? Sostengan los caballos. Si tenemos en cuenta los frecuentes ejemplos de tiroteos múltiples, agitación política violenta en más de un país, guerras entre vecinos y millones de nuestra propia especie que abandonan el hogar donde nacimos para morir en otro lugar, tenemos que estar convencidos de que estas palabras del Quijote de la Mancha utilizadas para advertir a su compañero Sancho Panza, “Sancho, esto huele y no a Ambar”, cuando se escondieron temerosos de los bandidos que los perseguían, todavía aplican.
Y ese es mi punto de vista hoy. Abur.
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