Mayor Rivera en Market Basket

Por José A. Ayala

No hubo escapatoria: El Alcalde Rivera y su personal los “agarraban” mientras entraban o mientras salían.

Con un letrero de bienvenida, botellas de agua fría y un caluroso abrazo por parte de la gerencia, el Alcalde Dan Rivera, asistido por empleados de su oficina, dedicó parte de su día de trabajo el jueves para conversar con los clientes que entraban y salían del supermercado Market Basket de la Essex Street en Lawrence. 

El Alcalde Rivera dijo que su objetivo era poder tener contacto cara a cara con los residentes para que le expresaran sus inquietudes, quejas o sugerencias sobre los asuntos que les afectaban como arreglos de calles, seguridad, parques y cualquier otro asunto.

“No siempre es fácil para ellos ir al City Hall en horas de trabajo para conversar conmigo así que he decidido apartar estas horas para esas personas”, dijo Rivera.

Esto ocurre un día después que un grupo de ciudadanos, encabezados por el abogado Louis Farrah y el oficial de policía William Green, agrupados en la “Fundación por la Transparencia en el Gobierno” comenzó una petición de destitución del Alcalde Rivera.  Durante los 45 minutos que estuve allí y después Rumbo, no pudimos ver seguidores ni aliados políticos de alto perfil acompañando a Rivera, excepto su recién nombrada Jefa de Gabinete y ex concejal del Distrito E, Eileen O’Connor Bernal.  También estuvieron observando la actividad el Pastor Víctor Jarvis, el Padre Joel Almonó y el Director del Grupo de Teatro Renovación Juan Carlos Mañón.

Durante una entrevista el viernes en el programa “Al Son de la mañana” con Benny Espaillat, Rivera salió en defensa de su administración destacando algunos de sus logros, como más seguridad y una disminución del crimen y la delincuencia.  Calificó los intentos de quitarlo como una distracción y una reacción de personas con intereses especiales afectados por sus medidas, aunque no mencionó a nadie en específico.

Un elemento que llamó la atención de otros colegas de la prensa fue que la caseta, material traído para distribuir y personal, incluyendo a Rivera, estuvieron ubicados sobre la línea amarilla contra incendios que claramente tiene mensajes que prohíben pararse o estacionarse en el lugar, aunque no vimos ningún vehículo sobre la línea.