Por Trevor LaFauci
Merrimack Valley Project
El sábado, 17 de junio, más de 200 residentes de Haverhill llenaron el Salón Parroquial de St. James en una reunión celebrada por el Merrimack Valley Project para atender preocupaciones crecientes entre las comunidades inmigrantes de la ciudad.
“A ningún inmigrante le gusta salir de su país, sus costumbres y su familia”, dijo el líder del MVP e inmigrante dominicano Fermín de la Cruz. “Desafortunadamente, muchos inmigrantes aquí en Haverhill sienten que existe ahora una cultura de desprecio contra ellos que puede afectar tanto su dignidad como sus derechos humanos básicos”.
Alice Mann, de la Iglesia Episcopal de Trinidad, hizo eco de ese sentimiento. “Mis antepasados dejaron Irlanda, Hungría y Alemania, algunos escapando de la persecución religiosa o étnica, algunos buscando oportunidades económicas. Como tantos otros, ayudaron a moldear el alma de esta nación americana. Ahora el alma de nuestra nación, y el alma de nuestra ciudad, claman por resistencia contra las corrientes de miedo y odio dirigidas contra los inmigrantes”.
Los funcionarios locales de la ciudad tuvieron la oportunidad de escuchar estas preocupaciones a través de una serie de experiencias de primera mano compartidas por los miembros de la comunidad de inmigrantes de Haverhill, así como una
presentación basada en hechos sobre el estado de la inmigración de hoy.
A estos funcionarios se les pidió que reafirmaran su compromiso con la protección de las poblaciones de inmigrantes de la ciudad y apoyar políticas que ayudarían a aliviar el miedo creciente y la incertidumbre que muchos inmigrantes en Haverhill enfrentan hoy. Durante 25 años, el Merrimack Valley Project se ha organizado con comunidades religiosas, sindicatos y grupos comunitarios para trabajar por un Valle de Merrimack más justo y próspero.