El Ateneo Dominicano y la Inclusión

La Columna de Audy

El Ateneo Dominicano y la Inclusión

Por Audy Ramírez

Este pasado sábado, Septiembre 17, la Ciudad de Lawrence una vez más se vistió de gala y esplendor con un evento abrazado por la sombrilla de la solidaridad e inclusión. El Ateneo Dominicano, como hasta ahora lo ha mostrado bajo la dirección de la artista y curadora de arte, la señora Jenny García, fue el escenario indicado para tan importante evento. La Exhibición de Arte Por la Inclusión, tomó lugar y ¡a qué nivel!

Dicho evento fue posible gracias a la colaboración de la Fundación Cambiando el Mundo de Personas con Discapacidad (CEMDPCD) bajo el logo: Celebrando el Arte y la Inclusión y obviamente con la participación de gran parte de la ciudadanía que siempre dice presente en este tipo de eventos.

Es innegable el valor intrínseco y humanitario que se presenta en este evento. La inclusión es cada vez una realidad más aceptada y respetada por las sociedades. Y eso es bueno porque indica que a pesar de todo, en algo vamos avanzando como humanidad. Obviamente, falta mucho por hacer, pues con solamente salir y caminar en nuestras calles, avenidas, aceras y demás áreas públicas, donde todavía se notan serias limitaciones para personas con discapacidades físicas.

El Ateneo Dominicano de Nueva Inglaterra, junto a la Fundación (CEMDPCD) y el resto de participantes en la planificación de este evento muestran con mucho orgullo y entusiasmo otra realidad: Si, se puede. Es un ejemplo que todos deberíamos seguir apoyando al máximo.

Lo más importante de todo el programa, desde mi punto de vista, es que las obras presentadas en dicha exhibición fueron creadas por niños.  Siendo este el segmento más vulnerable de nuestras sociedades, que mejor oportunidad que esta para dos cosas fundamentales. La primera, crear el espacio para las expresiones artísticas de niños con discapacidad, y presentar dicho trabajo al público en general para que no solamente apoyen el evento, sino también para que sirva de estímulo educacional a todo observador.

Y eso fue lo que se pudo lograr. Entrar al salón de exhibiciones preparado por el personal del Ateneo Dominicano en su local, ubicado en el 15 Union St. Lawrence, MA, y los voluntarios que se pusieron a disposición para colaborar, fue una experiencia simplemente extraordinaria.

Ver las caras de los niños artistas con regocijo al ver que su arte estaba siendo admirado y aplaudido por un público numérico, y ver en sus rostros expresiones de tranquilidad y alegría infantil, es algo que simplemente no tiene precio. Desde este espacio saludo con regocijo, admiración y respeto a todos los participantes.  Sus trabajos simplemente son altas obras de arte que perdurarán en la memoria de todo el que tuvo el placer de disfrutarlas.

Un agradecimiento y felicitaciones muy especiales también para todo el personal del Ateneo Dominicano y su Directora, la señora Jenny Garcia, e igual a los miembros de la Fundación (CEMDPCD) por tomar tan bella iniciativa y ¡a qué altura! Esperemos pues que se siga el ejemplo y no solo las instituciones mencionadas lo continúen haciendo, sino más bien que otras instituciones se animen y tomen el mismo camino de la inclusión y el respeto a todo ser viviente en este mundo. Si seguimos ese camino, nuestra aldea común sería muy diferente. Esto es solo un ejemplo de que ¡sí, se puede!