¿Qué son los estipendios y cómo se emiten?
Por Dalia Díaz
Durante varios años, hemos escuchado sobre los bajos salarios de los empleados de la ciudad y cómo otros han recibido grandes aumentos. Nunca ha habido otra explicación que no sea que unos están sindicalizados, otros no y no hay nadie luchando por ellos.
Hay una larga lista de renuncias que se han producido en los últimos tres años que demuestran que el salario era la principal queja y pasaron a mejores trabajos. Por ejemplo, en 2020 hubo 23 renuncias; en 2021 subió a 46; y en 2022 fueron 61, para un total de 131 en tres años. Desde el departamento de policía hasta la biblioteca y el departamento de obras públicas, todos buscan mejores fondos para sobrevivir y, a decir verdad, algunos eran ridículamente bajos.
Cuando el Alcalde Brian De Peña sugirió aumentar los salarios, los residentes temieron que aumentaran los impuestos a la propiedad, entre otros costos. “Seguimos perdiendo gente buena por esto”, dijo el Alcalde De Peña. “Y la gente que estamos perdiendo son en su mayoría profesionales como varios ingenieros que se han ido a municipios cercanos”, concluyó.
El alcalde insistió en que debemos preocuparnos, ante todo, de que la ciudad funcione correctamente con empleados conscientes, que realmente se preocupen por ella y estén capacitados para el trabajo.
Primero, contrató los servicios del Edward J. Collins Center for Public Management en UMass, Boston (Collins Center). El informe regresó con mucha información sobre las ciudades y pueblos de los alrededores y cómo la economía actual los ha afectado. Luego, compararon sus trabajos y salarios con lo que tenemos actualmente con un “Salario Mínimo Anual Recomendado” y un “Salario Máximo Recomendado” como sugerencia inicial. Eso incluyó a TODOS los empleados de la ciudad en TODOS los departamentos y muchos de ellos estaban mal pagados.
La Encuesta de Salarios de Mercado del Centro Collins incluyó los siguientes municipios: Andover, Billerica, Chelmsford, Dracut, Haverhill, Lowell, Lynn, Methuen, North Andover y Tewksbury, era obvio que comparar a Lawrence con esas ciudades es injusto; sin embargo, se tomó en consideración.
El alcalde comenzó a asignar un estipendio anual a varios empleados de la ciudad y en junio pasado, el Concejo Municipal aprobó el aumento de esos puestos en el presupuesto de la ciudad (publicado en línea) y los nuevos salarios comenzaron en julio.
A modo de aclaración, hay un estudiante en prácticas que trabaja en la Alcaldía, pero trabaja algunas horas por la tarde o por la noche y recibe una compensación por hora.
A partir de 2023, no hay estipendios asignados por la alcaldía.
Cómo deberían funcionar los estipendios
Los estipendios asignados por una fuente de autoridad estarán plagados de corrupción. La administración de Rivera usó la afiliación sindical versus no sindical como base para determinar el valor y el valor del salario, pero solo para recompensar a los aliados políticos y amigos mientras atacaba a los miembros sindicales (matando dos pájaros de un tiro).
Las acciones de Rivera fueron ilegales. Sin embargo, la cobertura de apoyo sindical poco sincero, junto con la falta de respuesta de los atacados, resultó en fraude, ausencia de empleados (no-show), políticas de “pago por jugar” y falta de productividad.
Todas esas cosas son las que plagan las posiciones políticas desde el Empleo Federal hasta el Municipal. La corrupción inevitablemente seguirá y fluirá del uso de estipendios para curar las disparidades salariales; desafortunadamente, es el comienzo de algo que esperaba que la Administración De Peña pudiera denunciar.
Pero, como dicen, “¿Qué podría salir mal?” La corrupción de salarios/estipendios podría frenarse con una supervisión independiente. Por ejemplo, todos los estipendios deben enviarse al Concejo Municipal como “artículos presupuestarios” y solo deben implementarse aquellos aprobados por el Concejo.
También debe haber una revisión de todos los estipendios. Idealmente, debería haber un sistema semestral o anual o como parte del proceso de aprobación del presupuesto para determinar si el estipendio es efectivo (si está logrando el resultado previsto, como producción o servicio público) y si el estipendio es necesario para continuar con las métricas de revisión estándar.
Otra forma de implementar estipendios es presentarlos como “enmiendas de ordenanzas” al puesto que pretenden complementar. Esto requeriría revisión y aprobación por parte del Concejo Municipal y enmiendas presupuestarias, las cuales estarían abiertas para revisión e investigación pública.
El peligro de no participar tanto en una “revisión pública” como en una votación abierta de representantes elegidos de forma independiente los somete a críticas creíbles y ataques políticos, sino a cuestionar su existencia legal, como el nepotismo y la extorsión.
En resumen, un estipendio sin supervisión es corrupto.
Recuerde, el servicio del gobierno es un “privilegio ganado” no un “gratis para todos”.
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