Trump: La Ciudad Santuario de Lawrence Suple el Fentanyl a NH.  Rivera: Humillarnos no es la Respuesta

Por José A. Ayala

La Ciudad de Lawrence fue una vez más expuesta ante la nación y el resto del mundo cuando el Presidente Donald Trump calificó a la Ciudad del Inmigrante como una de las principales responsables de la crisis de opioides en el vecino estado de New Hampshire. Trump viajó a NH para revelar su plan de combate a la mortal adicción a los opioides.

Durante su aparición ante simpatizantes y políticos locales en Manchester Community College la tarde del lunes, 19 de marzo, Trump dijo a la audiencia que hay que iniciar una ofensiva contra las ciudades santuario, como por ejemplo “la vecina ciudad Santuario de Lawrence, Massachusetts, que, según Dartmouth College en Hanover, NH, es una de las principales fuentes suplidoras del fentanyl que llega a seis condados de New Hampshire.

Para apoyar ese dato, Trump presentó al agente de ICE Derek Dunn quien trabajó con la Policía Estatal para descubrir una importante operación de contrabando de drogas en Lawrence. Trump dijo que la nación “debe ponerse más dura” con los traficantes de drogas, y que eso incluye utilizar la pena de muerte. “Estos traficantes de drogas matarán a miles de personas durante su vida … y solo cumplirán 30 días en la cárcel… Tenemos que ponernos más duros con estos individuos”, dijo Trump.

Por su lado, el Alcalde de Lawrence, Daniel Rivera, reaccionó diciendo a WBZ News Radio 1030 que el presidente perdió la oportunidad de enfrentar el problema de los opioides y no avergonzar a una ciudad como Lawrence.

Rivera dijo que de todas las cosas de las que habló el presidente en su discurso, ninguna estuvo en el informe de la comisión sobre cómo eliminar la epidemia de las drogas.

Ciertamente, el estudio citado por Trump fue publicado el año pasado por Dartmouth Center for Technology and Behavioral Health (CTBH) de Dartmouth College en colaboracion con el National Institute on Drug Abuse (NIDA) y la congresista demócrata de New Hampshire Annie Kuster.

Según la Evaluación Nacional de la Amenaza de Drogas conducida por la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA) del 2014, la mayoría de los suministros de heroína en la región de Nueva Inglaterra son traídos desde Nueva York a lo largo del vasto sistema de autopistas interestatales, nombrando las interestatales 95 y 93 como las rutas principales para traficar heroína hacia New Hampshire. Este informe de la DEA, mencionado en el estudio de Dartmouth College, también nombra a Lawrence, Mass. como el principal centro de distribución para los estados del norte de Nueva Inglaterra.

Y es que culpar a Lawrence por los problemas de drogas del vecino estado de NH no es nuevo. Recordarán que hace un año, se produjo una guerra de palabras entre el Gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, y el Alcalde de Lawrence Dan Rivera, después que Sununu dijo que la culpa de la creciente crisis de opiáceos en su estado la tiene la Ciudad de Lawrence.

“Viene de Lawrence”, dijo Sununu en marzo 2017 en el desayuno de la Cámara de Comercio de Manchester. “El 85 por ciento del fentanyl en este estado proviene directamente de Lawrence, Massachusetts”.

También señaló a Lawrence nuevamente en una entrevista más tarde ese día con el Boston Herald Radio de Boston, diciendo que el hecho que Lawrence “es una ciudad santuario” está causando problemas a New Hampshire.

“Massachusetts también sirve como una parada o punto de transporte provisional para la heroína que se transporta a estados del norte”, dice el informe. “Lawrence y Lowell, al norte de Boston, son centros de distribución para el norte de Nueva Inglaterra y Canadá. Maine, New Hampshire y Vermont reciben heroína principalmente por distribuidores o traficantes en el noreste de Massachusetts, particularmente en Lawrence y Lowell”.

El Presidente Trump anunció un nuevo sitio web – crisisnextdoor.gov – que advierte sobre los peligros de los opiáceos, incluido el fentanyl.

En 2017, New Hampshire tuvo la tercera tasa más alta de muertes por sobredosis de drogas en los Estados Unidos, de acuerdo con el CDC.