Es difícil de creer que con esta edición, 15 de mayo de 2015, comenzamos nuestros veinte años consecutivos de traer a nuestros lectores información bilingüe sobre todo en eventos de la comunidad local. El tiempo realmente vuela. Es difícil de entender a dónde han pasado los años, excepto por los recuerdos dejados, los fantásticos eventos cubiertos, las personas maravillosas que hemos conocido y los grandes amigos que hemos encontrado en el proceso.
Nuestra motivación desde el principio era informar a los residentes de las noticias locales y, como tal, nos concentramos en los acontecimientos del Valle de Merrimack. Veinte años después, nuestro interés no se ha desviado un ápice y nos enorgullecemos de tratar duro para traer buenas noticias sobre nuestros vecinos y romper las barreras del idioma que a veces nos separan.
Debemos confesar que, al principio, estábamos dudosos que tendríamos suficientes buenas noticias para llenar las 12 páginas conque comenzamos. Pronto nos dimos cuenta de la increíble realidad, aunque Lawrence es una ciudad de sólo 7.4 millas cuadradas produce más buenas noticias de las que podemos cubrir.
Desde el principio dijimos que nuestras páginas estaban abiertas a eventos sociales, que pudieran llevar la buena noticia acerca de las organizaciones de la familia y de la comunidad. También dijimos que nos gustaría dar cabida a los columnistas que escriben sobre la salud, la religión, la política local, la protección del consumidor y/o deportes locales.
Hasta la fecha, estamos convencidos de que hemos cumplido con nuestros deseos y los de nuestros lectores, que hemos sido el vehículo para el servicio público y las agencias sociales a través del Valle de Merrimack. Nuestras páginas en inglés han sido el vínculo con las personas que realmente se preocupan de saber más acerca de nuestra comunidad latina seria y trabajadora.
Nuestro más profundo agradecimiento va a todos los anunciantes, colaboradores, reporteros y columnistas que han sido destacados en nuestras páginas que nos han hecho un periódico de carácter. Y a nuestros lectores, estamos seguros de que nuestro compromiso con la verdad y el bien de nuestras comunidades continuará siendo nuestra máxima prioridad.
Gracias por permitir RUMBO, (como su nombre lo indica: curso, dirección, objetivo) a guiarlo a través de los años en la dirección correcta y los animamos a que se unan a nosotros en las próximas ediciones.