La familia DeMoulas, que posee y opera las tiendas Market Basket está teniendo problemas desde hace tiempo, pero desde junio de este año, cuando la junta controlada por Arthur S. DeMoulas logró despedir a su primo, Arthur T. DeMoulas, fue cuando el proverbio golpeó el ventilador.
Algunos empleados de almacén, y otros trabajadores en su tiempo libre, han montado piquetes frente a las 71 tiendas que la empresa tiene a través de Massachusetts y New Hampshire. Algunos, más radicales se niegan a trabajar para el nuevo director general, han perdido sus puestos de trabajo.
Una feria de trabajo reciente a la cual asistió sólo un puñado de buscadores de trabajo debe dar Arthur S. y su junta, un mensaje subliminal de que ni siquiera en esta economía, con un desempleo rampante, la gente quiere trabajar para él.
Compradores inteligentes que se han unido al grupo de empleados leales, les preocupa que la nueva administración quiera aumentar los precios en beneficio de los accionistas. No es un secreto que Market Basket tiene los mejores precios de la región, sin sacrificar la calidad.
Este grupo de trabajadores, mujeres y hombres, están escribiendo un nuevo libro sobre la relación entre el trabajo y la gerencia. Ellos no están pidiendo más sueldo, ellos no piden más beneficios. Lo que piden es lo nunca antes visto, el regreso de su amado CEO Arthur T.
No conocemos a ninguno de los dos DeMoulas, pero después de tratar durante más de 20 años con sus empleados, estamos convencidos de que tanta gente no puede estar equivocada. ¡Por ello, cuentan con nuestro apoyo!