Por Dalia Díaz
El edificio de la Y en Lawrence va a recibir una renovación asombrosa en los próximos dos años; primero, hay que recaudar el dinero para hacerlo. Por eso quise realizar una serie de artículos y dejar saber al público el tesoro que representa tener una institución como ésta a nuestro servicio por más de 120 años.
A cada rato me encuentro con personas que tienen la impresión que la Merrimack Valley YMCA es una organización que recibe fondos estatales o federales. Me encanta poder explicar que he estado envuelta como miembro de su junta directiva desde el 1998 y he visto los esfuerzos realizados para ofrecer todos los beneficios que sus miembros reciben. Estos servicios por pequeñas cuotas (de acuerdo con su condición de pago) son gracias a la benevolencia de tantas personas caritativas y empresas que comprenden el cometido. La YMCA se mantiene exclusivamente de las cuotas de sus miembros y contribuciones.
En las próximas semanas describiré algunos de los programas para que vean que la Y no es solo baloncesto o natación. Su maravillosa piscina es particularmente beneficiosa para personas mayores reducir el riesgo a la diabetes, osteoporosis, así como enfermedades coronarias y presión arterial alta. Las personas mayores encuentran una vida social distinta cuando se rodean de personas que se preocupan por su salud.
El nuevo centro de cuidado diurno no solo ofrece educación y nuevas destrezas, sino mucha diversión sana e inclusive aprenden a nadar. Esta renovación costó $1.3 millones y fue inaugurado este año.
En años recientes, la creación del Music Club ha hecho posible que nuestros niños y jóvenes aprendan a tocar un instrumento, cantar y hasta escribir música. Algunos ya han sido aceptados en la escuela de música de Berklee. Da regocijo ver cuantos estudiantes salen de la escuela y están practicando hasta la hora del cierre. Una vez que pertenecen al Music Club, tienen derecho a las otras actividades que la Y ofrece.
Pero todo comienza con su sociedad. Para averiguar más o inscribirse, póngase en contacto con Rocio Díaz at (978) 686-6191 ext. 25.