El tiempo vuela, solo faltan menos de treinta días para las elecciones y esto nos ha puesto a recordar el pasado. Cuántas veces en tiempo de elecciones, el tema a tratar era siempre el mismo: los letreros políticos, y de acuerdo a las distintas ordenanzas de la ciudad, sus tamaños y abundancia y a partir de cuándo eran permitido su colocación, cuántos por establecimiento o vivienda y cuándo era mandatorio el retiro de todos ellos.
De más está decir que aunque creíamos y creemos que era nuestra obligación llamarles la atención a los políticos sobre las distintas ordenanzas, tenemos que confesar que ninguno las cumplía y aún no las cumplen.
Con el tema nos viene a la memoria el Sr. Patrick Blanchette, a la sazón Concejal del Distrito A de Lawrence y Candidato a Representante por el Distrito 16 en el año 2002. El Sr. Blanchette envió una carta abierta a los otros candidatos con copia a la prensa, acompañada de las ordenanzas que regulaban estos carteles. Para hacer el cuento corto, el Sr. Blanchette no resultó electo.
Esto nos trae a otro tema: Los carteles no votan, dicen muchos. ¿Será cierto? ¿Sería que la razón de no ser electo el Sr. Blanchette era porque tenía menos carteles que otros candidatos? ¡Capacidad para desempeñar el cargo le sobraba!
Discutiendo con un analista político sobre la proliferación de carteles políticos en la ciudad, nos expresó que a él no le molestan estos carteles, que al contrario, en su opinión, favorecen al candidato, en primer lugar porque da a conocer su nombre y muestra popularidad, especialmente aquellos candidatos que necesitan los votos de ciudadanos de otros pueblos o ciudades que componen su distrito.
Como dijimos al principio, el tiempo vuela. En las próximas semanas tendremos oportunidad de hacer otros análisis sobre las elecciones del 4 de Septiembre, 2018. Ese día, salga a votar. Es su deber.