Desde Mi Esquina: November 8, 2020

Mirando el lado bueno de las cosas

La mayor parte del tiempo estoy rodead  a de personas de pensamiento positivo. Creemos en reír, bromear y esperar las mejores cosas de la vida. ¿Y sabe una cosa?  ¡Funciona! Hay algo en atraer lo mejor cuando mantiene esa perspectiva. Funciona para atraer dinero, pareja, una buena vida, etc.

Puede que no crea lo que está leyendo ahora porque esta página generalmente habla mayormente de manera negativa sobre nuestros líderes y otros que lo merecen. La diferencia es que ese es mi trabajo, traerles en estas páginas la verdad sobre lo que sucede a su alrededor y nadie les dice.

Eso no me convierte en una persona enojada u odiosa. A veces me río mientras escribo mis piezas más venenosas porque considero que es un gran placer educarlo, ayudarlo a ver el mundo tal como es y cómo le mienten o se aprovechan de usted.

2020 ha sido un año muy difícil para todos. Desde el comienzo del año, nos golpearon con todo lo que podría salir mal como consecuencia de la pandemia. Muchos estadounidenses han muerto y muchos más han perdido la esperanza en el futuro por otras razones. Afortunadamente, nadie en mi familia ha sido tocado por COVID-19 y eso me brinda el lujo de concentrarme en las cosas buenas que se han desarrollado a partir de estos desafíos.

Privada de salir de mi casa excepto de ir al médico y cortarme el pelo, me encontré teniendo reuniones virtuales muy a menudo. Los empleadores, las organizaciones sin fines de lucro y las empresas, en general, se han dado cuenta de que no tenemos que viajar en el automóvil, buscar estacionamiento y pagarlo para asistir a una reunión en cualquier lugar. Pueden reunirse a tiempo, desde casa, en pantalones cortos o pijama, y hacer negocios de esa manera. ¡Creo que las reuniones virtuales llegaron para quedarse!

Trabajar desde casa era un lujo que solo unos pocos disfrutaban y todavía tenían que presentarse en la oficina un par de días a la semana. Ahora, las empresas han descubierto que los empleados terminan trabajando más y más horas en casa.

La pandemia ha sido una gran excusa para negarse a hacer algo que no le gusta sin sentir pena. El distanciamiento social se ha hecho a la orden para introvertidos y personas a las que no les gusta mezclarse.

¿Y qué me dice de las máscaras? Les doy la bienvenida porque no tengo que maquillarme y si uso mis gafas de sol, nadie puede saber quién soy. ¿Alguna vez imaginó entrar en un banco así sin que llamaran a la policía? Hay cosas buenas que pasarán a formar parte de nuestra cultura como resultado de los cambios sociales que nos hemos visto obligados a realizar.

Lo único que lamento es que la pandemia no durará mucho más y no mandé a hacer máscaras con RUMBO impreso.

 

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