Por los últimos años hemos venido haciendo la misma advertencia, el contenido del editorial es muy parecido, la diferencia está en que las cifras cambian cada año; desafortunadamente, estas van de mal en peor.
Las muertes por golpe de calor vehicular infantil durante el año 2018 ascendieron a 52, 9 más que en 2017, 13 más que en 2016 y en lo que va de año, ya estamos lamentando la muerte de 19 niños de acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras. Y aún no se ha terminado el mes de julio.
Mientras escribimos estas líneas, estamos atravesando un período de calor no común en esta área donde vivimos, que ha obligado a las autoridades locales a habilitar centros donde aquellas personas que no tienen los medios necesarios pueden encontrar momentáneo alivio del intenso calor.
Por esta razón es aconsejable que pongamos especial cuidado con aquellos que no pueden hacerlo por sí mismos: nuestros pequeños, nuestros mayores y nuestras mascotas cuando los dejamos solos dentro de un auto, aunque sólo sea por unos minutos. Entre el año1998 y 2018, 795 niños han muerto, en su mayoría, debido al descuido de los que estaban supuestos a protegerlos.
Un examen detallado sobre los 795 niños reportados que han muerto por golpe de calor vehicular señala que 429 de ellos fueron por olvido de la persona que era responsable de ellos. 209 ganaron el acceso al vehículo por sí mismos y luego no supieron cómo salir. 7 de las muertes fueron por razones desconocidas y lo más horrible del caso fueron los 150 restantes, que fueron dejados allí a sabiendas de las personas que los cuidaban, de acuerdo con Jan Null, CCM de NoHeatStroke.org Department of Meteorology & Climate Science, San Jose State University.
Nuestras mascotas, como los niños, tienen una menor capacidad para refrescarse en comparación con los seres humanos adultos. Durante el año 2018 y lo que va del 2019 combinados, 82 perros han muerto asfixiados como resultado de haber sido dejados en coches calientes por sus amos.
Antes de salir de su vehículo, asegúrese de mirar en el asiento trasero. Tal vez pueda estar dejando atrás un cargamento valioso. ¡Y si usted ve a un niño/a, un anciano/a o una mascota solos en un auto cerrado, no titubee y llame al 911 inmediatamente!