En las elecciones primarias, los lawrencianos fuimos a las urnas a escoger quienes, en nuestra opinión, eran los más competentes para pasar a las elecciones finales a llevarse a cabo el próximo martes, 3 de noviembre. Aquellos que no recibieron la aprobación de los votantes, sólo por participar, merecen nuestra admiración y respeto, y los exhortamos a continuar tratando en futuras elecciones.
Desafortunadamente, sólo 3,539 de 37,998 votantes registrados, que nos molestamos en salir a votar, decidimos por la mayoría, cuáles serían los candidatos que aparecerían en estas elecciones de noviembre.
Entre docenas de propietarios las pasiones están alteradas, alegando que pueden perder sus casas y culpan al gobierno de la ciudad por haber aumentado los impuestos y están pidiendo la eliminación de los que ellos consideran responsables por su mala suerte. Por otro lado, hay residentes que están muy contentos con mantener el status quo.
A la hora de votar, recuerde de voltear la boleta. Detrás hay una importante pregunta esperando por su respuesta: La ley de Residencia.
Un voto que sí, estará usted apoyando la propuesta de que toda persona que haya comenzado a trabajar para la ciudad a partir del 1ro de julio, 2014, deberá residir en la ciudad.
Dentro del sistema escolar, estarán exentos solamente los maestros, ya que a los administradores, oficinistas, asistentes de maestro y personal de mantenimiento se les aplicaría la ley, de ser aprobada.
En la actualidad, policías y bomberos pueden vivir a no más de 10 millas de la ciudad siempre que sea dentro del Estado de Massachusetts. De aprobarse la ley, los nuevos policías y bomberos tendrán que residir en Lawrence.
Los beneficios del requisito de residencia: (1) Dentro de unos años tendremos 130 policías nuevos viviendo en Lawrence, convirtiéndola en la única ciudad con la mayor concentración de agentes de policía y bomberos por milla cuadrada en los Estados Unidos de Norteamérica. (2) Otros empleados de la ciudad ayudarán en la mejora de la calidad de vida en toda la ciudad. (3) Los empleados de la Ciudad pagarán impuestos aquí y gastarán una parte de su sueldo en la ciudad. (4) Los empleados de la Ciudad serán más conscientes de cómo sus decisiones cotidianas afectan a los ciudadanos, porque sus decisiones los afectarán también a ellos.
El martes, 3 de noviembre, es nuestro deber el decidir cuál es la mejor opción para la ciudad y sus residentes. En cuanto a la Ley de Residencia, le explicamos algunos de los puntos favorables. Esperamos que los considere.
Cualquiera que sea su selección, asegúrese de ejercerla.
¡Vote el 3 de noviembre!