Antiguamente, la época de Navidades comenzaba un día después del día de Acción de Gracias, y de la parada ese día en la Ciudad de New York, auspiciada por la tienda Macy’s, era la señal.
Hace tiempo que eso cambió.
Ahora, mucho antes de esa fecha, las estaciones de radio comienzan a tocar villancicos y las tiendas por departamento empiezan a ofrecer grandes rebajas al que llegue primero, motivando con ello a los compradores.
Todo esto, coordinado con una ligera mejora en la economía, ha llenado las tiendas por departamentos y algunas hablan de cuantiosas ventas.
No es que estemos en contra de esto, sólo queremos apuntar que no debemos olvidar en nuestra lista a los más necesitados.
Hay familias que este año no tendrán una cena de Navidad o un juguete que ofrecer a sus niños, a menos que donemos generosamente a organizaciones tales como Neighbors in Need, Lazarus House, Salvation Army, son algunas de las organizaciones que están esperando nuestra contribución para a su vez, llevarlos a los necesitados. Sea generoso con ellos.
Encima de esta necesidad que se nos presenta cada fin de año, ahora estamos confrontando la catástrofe presentada en República Dominicana, específicamente en la zona de El Cibao, debido a las torrenciales lluvias que han arrasado vidas humanas, cosechas, ganado, animales de granjas, viviendas, puentes, dejando aisladas zonas enteras con más de 8,000 personas desplazadas y más de 20 acueductos afectados.
Cuando las lluvias cesen, el gobierno tiene una gigantesca tarea por delante que tomará años en reparar, pero el pueblo que está sufriendo ahora no puede esperar y necesita nuestra ayuda. Es nuestro deber como humanos darles una mano. Llevemos nuestra contribución al 530 de Broadway donde un grupo de voluntarios está esperando para hacérselos llegar. ¡Por favor, dé hasta que le duela!