Si nos preguntan nuestra opinión, el Hombre del Año en Lawrence es Roger Farah; diríamos sin vacilar.
Todos estamos conscientes de la situación que se ha creado últimamente con los desdichados que no tienen un techo sobre sus cabezas que los cubra de las inclemencias del tiempo, ni una cama que los reciba al final del día para que descansen sus cuerpos.
Siempre, a estas personas se les ha catalogado como adictos a las drogas. Nada más lejos de la verdad. Es cierto que algunos lo son, llevados a ese extremo por la impotencia de no poder salirse del círculo en que viven aunque muchos trabajan, otros estudian, pero no pueden costear el precio de un apartamento.
Es de destacar que por mucho tiempo, Lawrence cuenta con tres sitios para dar albergue a estos desamparados, Daybreak, Casa Nueva Vida y Lazarus House. Todos bien organizados con reglas estrictas pero con capacidades limitadas y sabemos que la población de personas sin hogar ha continuado creciendo.
Esta semana pasada visitamos House of Mercy, que abrió sus puertas el 2 de enero de este año en el 85 de la Calle Bay State Road. Mr. Farah comprendió la gravedad del problema y la necesidad decidiendo hacer algo. Él estaba dispuesto a investir sus propios recursos y el apoyo que halló de la comunidad nos llenó de esperanza por el futuro y por la humanidad. Hay tantas personas que dan de sus más preciadas posesiones: su tiempo y su dinero. Ese es Roger Farah.
Como complemento de este editorial, no deje de leer los artículos en las páginas 8 (inglés y 9 (español). Y comprenderá el porqué consideramos a Roger Farah, el Hombre del Año en Lawrence.