Si preguntan nuestra opinión, el Hombre del Año en Lawrence es José “Bugzy” Martínez.
Las muertes relacionadas por sobredosis de opioides han dominado los titulares de múltiples publicaciones durante los últimos años. Las víctimas fueron aquellas personas que se sintieron dominados por la adicción sin poder rechazarla por falta de fuerza de voluntad.
Fuerza de voluntad es la que ha mostrado nuestro Hombre del Año, José “Bugzy” Martínez, para liberarse de ese mal.
La desesperación lo llevó a tratar de robar un establecimiento, fue sorprendido por la Policía y llevado ante un juez que lo condenó a 2 y medio años de libertad condicional.
El vicio pudo más que él, consumió drogas de nuevo, y esta vez llamó a Gene Musgrade, su oficial de probación en la corte de Lawrence y le confesó su delito. “Estaba desesperado, quería dejar ese vicio pero solo, nunca lo lograría”.
El Oficial Musgrade lo presentó ante el juez, éste al comprobar que había violado la orden de libertad condicional, esta vez lo envió a la Cárcel de Middleton a cumplir los 2 y medio años de la condena original.
Después de 8 meses encerrado en el Bloque #110 en Middleton, donde sudó, lloró y rezó mucho tratando de romper el vicio, fue visitado por un guardia consejero. Éste quería saber si él estaría interesado en ingresar en un programa nuevo para drogadictos llamado SATCO (Substance Abuse Treatment Co-Ofenders).
Fue trasladado al Bloque 80BED en unión de otros 80 presos. Allí recibieron terapia de NA-AA (Narcoticos Anómimos-Alcoholicos Anonimos) que mucho le ayudó a decir NO a las drogas. También le ayudó mucho el hablar de sus problemas ante otros presos.
Un día, a petición de los guardias fue con otros 5 presos como voluntario para ayudar a repartir los alimentos a los presos del Bloque 240A, donde había 120 hombres, 2 en cada celda, algunos muy violentos por cierto. Muchos aceptaban las bandejas con el alimento, otros las rechazaban violentamente y hasta los escupían, insultándolos con nombres y malas palabras.
“Terminada la asignación, de regreso a nuestro bloque, de repente nos detuvimos y nos miramos unos a otros, primero en silencio, sentíamos que algo nos estaba pasando. Luego de esa experiencia con esos hombres nos dimos cuenta que ya nosotros no éramos como ellos, que habíamos cambiado”, dice con emoción.
“Terminé mi sentencia y nunca más he vuelto a las drogas”.
En 2010, José Bugzy Martínez y su esposa Daisy establecieron su propio gimnasio en el 250 de la Calle Canal, en Lawrence. Además de entrenar boxeadores, el Lawrence SWAT team se entrena allí.
Esta es la historia en detalle de cómo Bugzy luchó hasta vencer el vicio de la droga. En la edición del 22 de diciembre 2018, página 11, Rumbo recogió la Historia de su Vida en Lienzo, durante una exhibición de pinturas originales presentada en Lawrence Heritage State Park.
Bugzy nació en Lawrence, educado en nuestras escuelas públicas, rodeado de las mismas dolencias que esta sociedad ofrece, incluyendo las tentaciones, y que eventualmente lo llevaron por el camino equivocado.
Mostró debilidad por caer en el vicio de las drogas, pero a su vez, demostró una fortaleza de carácter increíble al lograr salir de ellas. Por eso lo consideramos el Hombre del Año de Lawrence. ¡Que su ejemplo sirva a otros!