Por varios días hasta el Día de las Elecciones Preliminares, todos o casi todos los programas radiales en español incluyeron mensajes de los candidatos. Algunos candidatos fueron entrevistados por los productores de esos programas. Algunos candidatos, que no hablan español se las arreglaron, utilizando intérpretes, para mandar su mensaje a la ciudadanía.
En el pasado, cuando los candidatos latinoamericanos eran escasos, el mensaje de muchos era “vota hispano” ya que querían ver a los nuestros en posiciones de poder. La meta era eliminar a los no latinos, ya que no trabajaban para la comunidad, decían, aunque miles no salían a votar para lograr ese objetivo.
El tiempo ha pasado y ha sucedido lo inevitable. Ya somos tantos que ahora, con la excepción de dos distritos que tienen candidatos no latinos, los cuatro restantes tienen dos candidatos latinoamericanos por distrito. Pero ahora tampoco salimos a votar.
Es de común conocimiento que las elecciones preliminares son tan importantes o más que las finales, ya que los pocos que ejercitamos nuestro derecho constitucional en las primarias les imponemos nuestros candidatos en las finales.
Este es el caso del resultado de las elecciones para concejales at-Large cuando el Departamento de Elecciones distribuyó planillas con resultados preliminares donde uno de los candidatos aparecía como ganador con sólo un voto de diferencia. Al contar varias planillas que no habían sido incluidas en el conteo original, todos los candidatos recibieron votos extras dando como resultado que los números cambiaran y el perdedor se convirtiera en ganador, con la oportunidad de que su nombre aparezca en la boleta de noviembre.
Es increíble que en una ciudad que tiene 37,998 ciudadanos inscritos, solo un 9.31% ó 3,539 se digne a votar, tal vez, si más lo hubiesen hecho, los resultados fueran distintos.
De todos modos, nuestras felicitaciones a todos, ganadores y perdedores, por tener el coraje de participar.