Tenemos que admitir, dado el resultado de la reunión “Lawrence Importa” llevada a cabo el pasado domingo, 2 de abril, organizada por los Concejales at-Large Modesto Maldonado y Brian De Peña, que estábamos equivocados en algunos aspectos.
Primero, pensábamos que sería una vigilia más, donde escucharíamos a varios pastores declarar que a partir de ese momento no permitiríamos más violencia. Teníamos razón en pensar así.
Durante 20 años hemos cubierto vigilias y marchas por la paz, con los mismos resultados. Encendemos velas y/o elevamos globos mientras nombramos a las víctimas durante el año. El siguiente año conmemoramos las mismas fechas, con la diferencia que los nombres son distintos.
Es triste, es deplorable, pero lo cierto es que nadie tiene la solución. Estamos viviendo o mejor dicho, sobreviviendo en un mundo de violencia que luce no tener fin.
Entonces llegó “Lawrence Importa” (Lawrence Matters). A pesar de que dada la asistencia hay muchas personas que no les importa Lawrence, a los que estaban allí sí les importa.
En primer lugar no fue una vigilia, tampoco un acto político. Allí estaban los familiares de las dos últimas, trágicas pérdidas de vida para recordarnos que era hora que la ciudad entera hiciera algo para poner fin a este desangramiento.
Pero lo más grandioso sucedió al final del evento cuando un grupo de jóvenes acompañaron a Isabella Saldarriaga y Nelselly Alsina en la lectura de sus documentos donde nos aseguraron que muy pronto nuestra ciudad cambiará para mejor. ”Cada día somos más jóvenes y adultos que queremos hacer un cambio positivo. Cada día somos más jóvenes que queremos seguir adelante con nuestros futuros, estudiando, yendo a la universidad, empezando empresas, creando organizaciones, y mucho más.
Muy pronto le demostraremos al mundo, y no solo a nuestras comunidades vecinas, quiénes somos. Les mostraremos que somos personas buenas con metas, y más importante que somos una comunidad unida con deseos de seguir adelante”.
¡Viniendo de los jóvenes, esto nos llena de esperanza!