La semana pasada, un estudiante de octavo grado de la Escuela
Guilmette fue suspendido cuando encontraron un revolver en su
armario. La única forma que los padres escucharon sobre este
suceso fue a través de sus propios hijos porque la administración
nunca se puso en contacto con ellos para tranquilizarlos.
Lo mismo sucedió un par de semanas atrás en la misma escuela
cuando encontraron un cuchillo en posesión de un estudiante.
Hace unos meses, un estudiante de la escuela Henry K. Oliver
estaba enseñándole un BB gun a sus amigos en el baño. Fue días más
tarde cuando los padres fueron notificados del incidente. “Mi
interpretación de lo que me contestaron fue que no querían
molestar a los padres con algo que ya ellos habían resuelto”, una
madre me dijo.
El pasado mes de noviembre, un estudiante de sexto grado en la
Oliver fue sorprendido tratando de vender marihuana a otros
estudiantes. Dos días después, los padres fueron notificados que
el estudiante había sido removido permanentemente del plantel.
Algunos padres en la Escuela Oliver quisieran tener una reunión
con las autoridades de la escuela para estar tranquilos en que la
seguridad de sus hijos no está en juego pero no lo han logrado.
“Hay miles de madres como yo que nos gustaría poder pagar escuelas
privadas”, dijo una mujer que no quiso ser identificada. “El
sistema de las escuelas públicas que tenemos, empezando con el
payaso que tienen por superintendente, es un desastre y sabemos
que nuestros hijos están recibiendo una educación mediocre.
Desafortunadamente eso no es posible y tenemos que mandar a
nuestros hijos día a día sin saber qué esperar”, añadió.
Pero la escuela que parece tener la mayoría de los incidentes es
la Guilmette. Unas tres semanas atrás, apresaron a un estudiante
con un cuchillo pero ya van por seis los cuchillos que allí han
encontrado en varias semanas. En el caso más reciente, el
estudiante fue suspendido y ya tuvo su comparecencia en los
tribunales, pero la semana pasada, según otros estudiantes que lo
vieron, un estudiante de octavo grado tenía un revolver en su
armario debajo de unos libros. El fue arrestado por oficiales de
la policía y removido de la escuela.
Como en el caso de la Escuela Oliver, los padres no fueron
notificados cuando estas cosas sucedieron y sus preguntas a la
administración no fueron respondidas.
Cuatro miembros del Comité Escolar nos dijeron que no tenías idea
de que estos incidentes estaban ocurriendo. Amy McGovern quiere
poner en la próxima agenda una moción para forzar a la
administración a notificarles en el período de 24 horas de
cualquier cosa que suceda que pueda involucrar a la policía o la
seguridad del estudiantado.
Al llamar al Jefe de la Policía John J. Romero, él me aseguró que
no hay ningún récord que envuelva a la Policía de Lawrence y los
incidentes aquí listados. Cuando le pregunté si los oficiales
policíacos de Lawrence son los que registran a los estudiantes de
la escuela Guilmette me dijo que sus oficiales no hacen eso.
Algunso padres me han expresado su disgusto al saber que sus hijos
son manoseados por oficiales con una oficial femenina que se hace
cargo que chequear a las niñas en busca de armas. “¡Tiene que
haber un mejor sistema para lograrlo!” me dijo una padre por
teléfono.
Chief Romero concuerda que los muchachos puede que no sepan
distinguir entre un oficial de la policía y un guardia de
seguridad del sistema escolar. Demasiados estudiantes estan
contando cosas horribles a sus padres; la administración no les
está dando las respuestas adecuadas y se ha hecho muy obvio que
los dos oficiales de la policía asignados al sistema escolar en
caso de emergencias no están puestos al tanto de las cosas que
pasan. Como no se hacen reportes de estas cosas, el departamento
de la policía no tiene conocimiento del vandalismo, las armas, los
ataques personales, etc. que ocurren en las escuelas.
Una triste realidad es que los guardias de seguridad son miembros
de un sindicato y parte de su contrato les da un incentivo por
mantener el nivel de incidentes bajo.
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